Llaman a una asociación por unos cachorros abandonos y al llegar no dan crédito con lo que ven

Nunca se sabe hasta dónde puede llegar el amor de un perro por su familia. Y si no, que se lo digan a Kai, el protagonista de una historia que está dando la vuelta al mundo desde la remota isla de Saipán, en el Pacífico.

Todo empezó cuando Boonie Babies, la única organización de rescate animal en la isla, recibió una llamada sobre unos cachorros abandonados en un centro comercial deshabitado. Aria Keilbach, cofundadora del grupo, acudió junto a una voluntaria para salvar a los pequeños. Pero al llegar, lo que encontraron fue mucho más que dos perros indefensos.

Junto a ellos, había un perro adulto, nervioso, alerta… y dispuesto a todo por ellos.

“Al principio pensé que era la madre”, explicó Keilbach al medio The Dodo. Pero al acercarse se dio cuenta de que era un macho. Y, sin embargo, su comportamiento decía otra cosa. Cuando intentaron llevarse a los cachorros, el perro —al que más tarde llamaron Kai— entró en pánico, saltaba, lloraba y no se despegaba de ellos.

“Estaba completamente entregado a esos bebés. Nunca habíamos visto algo así en un perro macho”, explicó la rescatista. Y fue en ese momento cuando comprendieron que no se podían marchar sin él.

Kai, al principio, dudó. Pero en cuanto vio que los pequeños se alejaban, se armó de valor y saltó al coche para no separarse de ellos.

Actualmente, Kai y sus dos cachorros están a salvo bajo el cuidado de la organización. Están bien alimentados, protegidos y —sobre todo— juntos.

“Se adoran. Los cachorros no paran de jugar con él, de subirse encima, de darle besos… y él se queda ahí, tranquilo, como si no hubiese otro lugar en el mundo donde quisiera estar”, cuenta Aria emocionada.