Una jubilada se va de crucero, deja encerrado a su perro en el lavadero y su respuesta encenderá a más de uno
Monique dejó sola a su perra durante tres semanas con comida y agua, convencida de que bastaba

Una mujer mayor junto a su perro. / Michelle Mengsu Chang

"Sé que esto puede parecer extraño para algunos, pero Bella es muy independiente y confío plenamente en ella". Con esta frase, Monique Durand, una jubilada francesa de 72 años, ha desatado una tormenta en redes y en su propio vecindario. Se fue tres semanas de crucero por el Mediterráneo y dejó sola a su perra Bella, encerrada en el lavadero. ¿La razón? "Está acostumbrada, es independiente", justificó.
Monique, viuda desde hace cinco años y residente en un pequeño pueblo del sur de Francia, aseguró haber dejado todo bajo control: alimento, agua y visitas de una vecina cada dos días. Pero, a ojos de muchos, esto no fue suficiente. "Al principio, Bella parecía estar bien, pero enseguida noté que cada día se ponía más ansiosa y estresada", contó Émilie, la vecina encargada de vigilarla. “Comprendí que tres semanas era demasiado tiempo para dejar a una perra sola, incluso con comida y agua”.
La historia se ha viralizado y reabre un debate incómodo: ¿es legal dejar a un perro solo tanto tiempo? ¿Y moralmente aceptable? En Francia, la legislación protege a los animales frente a negligencias, y dejar a un perro sin atención constante podría considerarse maltrato.
“Los perros son animales sociales que necesitan interactuar regularmente con humanos y otros animales”, explicó el veterinario Pierre Dubois. La perra, afortunadamente, fue atendida a tiempo y no sufrió daños graves, pero muchos vecinos consideran que Monique actuó con una irresponsabilidad que no puede repetirse.
Organizaciones animalistas ya han pedido reforzar las inspecciones y endurecer las sanciones ante casos similares. Mientras tanto, Bella ya ha recuperado la calma, aunque —según cuentan sus cuidadores— no se separa del lado de su dueña desde que regresó.




