Friedrich Nietzsche, filósofo eterno: "Cuando contradecimos a alguien, la mayoría de veces no es por lo que dice sino por el tono que utiliza"
El arte de la conversación estaría muriendo, según los expertos
Friedrich Nietzsche(Getty Images)
La conversación es mucho más que un simple intercambio de opiniones o de información, es lo único que nos une a los seres humanos, la manera que tenemos de romper la soledad. Solo cuando conversamos nos sentimos acompañados y comprendidos, reflexionan en SFP Versilia en un artículo sobre este tema. De hecho, aseguran que si el 80% de nuestras conversaciones terminan en discusiones, necesitamos leerlo, puesto que hacen una análisis pormenorizado de cómo lo hacemos a través de lo que diferentes filósofos han estudiado a lo largo de la historia.
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Mencionan a Friedrich Nietzsche, quien dijo "la mayoría de las veces contradecimos una opinión, cuando en realidad es el tono en que se expresa lo que no nos gusta", porque afirman que el arte de la conversación se nos escapa y aparece una soledad no deseada. "La gente no quiere conversar. La gente quiere convencer al otro", manifestaba en este sentido el filósofo José Carlos Ruiz, quien analiza el problema conversacional del ser humano en su libro 'Una mujer educada', con quien hablaron en el medio italiano ya mencionado.
"Un gran conversador entiende que en la conversación hay un alimento intelectual para ambas partes, pero sobre todo quiere aprender", decía el español, quien añadía que "quienes disfrutan conversando, generalmente, quieren nutrirse de las ideas de los demás, de sus experiencias, de sus sentimientos, porque de alguna manera esto amplía su capacidad de aprendizaje". Añaden en el escrito que quizá Ruiz toma esta idea de Sócrates, quien simplificaba el método socrático conversacional como alguien que pregunta y otro que responde, para que luego el primero vuelva a preguntar.
Por su parte, la filósofa Agnes Clallard, también en una entrevista para SFP Versilia, reflexionaba sobre que "quien pregunta debe tener un interés real en escuchar la respuesta, y quien responde debe tener un interés real en responder a la pregunta", siendo estas las condiciones del método más antiguo que los seres humanos debemos aprender, porque solo a través de él podemos acercarnos a la sabiduría, considerada como el único camino a la felicidad, tal y como expuso Sócrates. De tal forma, se cree que en el siglo XXI el arte de la conversación está muriendo, pero hay maneras de curarlo.
Claves para una buena conversación
En el medio italiano dan una serie de consejos esenciales para charlar sin problemas, pero no estipulados por el propio criterio de quien escribe el artículo, sino basándose en el análisis de los expertos. Escriben que las claves de cómo resucitar la conversación las tenía un contemporáneo de la reflexión central del tema, de Nietzsche. Ese otro filósofo era Cecil B. Hartley, quien en 1875 recopiló en su obra 'El libro de la etiqueta de los caballeros' las 10 claves para el arte de la conversación, las cuales siguen vigentes en la actualidad:
- Es absurdo esperar que todos estén de acuerdo con nosotros. Incluso si estamos completamente convencidos de que la otra persona está equivocada, es apropiado cambiar sutilmente de tema si se trata de amabilidad.
- La regla de oro es saber escuchar. "No podemos anticipar lo que el otro va a decir ni adivinar sus palabras. Escucha siempre hasta el final antes de responder".
- No mires tu móvil. "Aunque es evidente que Hartley no se refería a un teléfono, sino a 'mirar el reloj, leer una carta u hojear un libro', el mensaje es el mismo. No hagas sentir a la otra persona aburrida. No te distraigas cuando otra persona se tome el tiempo de hablar contigo".
- La modestia previene la antipatía. "No tienes que demostrar que eres la persona más inteligente de la sala. No presumas de tus méritos, posesiones ni conocimientos. En definitiva, no trates a los demás con superioridad".
- No lo digas, demuéstralo. "En lugar de hablar de tus virtudes, deja que otros las descubran observando tu comportamiento".
- Breve es mejor que largo. "Hartley no lo escribió, pero le habría gustado. No te extiendas demasiado. La brevedad ingeniosa es más efectiva que un discurso interminable".
- No critiques ni compares. "Si tu conversación no aporta nada, sino que solo sirve para perjudicar a la otra persona (ya sea tu interlocutor o un tercero que discrepa), es mejor no hablar".
- No corrijas a los demás. "A menos que sea una relación que implique corrección, como la de un profesor con un alumno, intenta no interrumpir a los demás para señalarles sus errores. Suele estar mal visto".
- No des consejos a quienes no te los piden. "La mayoría de las veces, la otra persona solo quiere ser escuchada. Espera a que te pida tu opinión antes de darla".
- Los elogios excesivos generan desconfianza. "Está bien elogiar a los demás con sinceridad, ya que crea un vínculo. Pero si te excedes con los elogios, empezarás a dar una mala impresión".
