Atisban una misteriosa pantera negra y dos expertos se apresuran a dejar las especulaciones a la altura del betún
Algunos vídeos hicieron que saltaran todas las alarmas sobre el animal suelto
Leopardo negro / Ibrahim Suha Derbent
Hace unas semanas empezó a correr como la espuma el rumor de que se había visto a una pantera negra cerca de la región de la meseta de Shumen (Bulgaria), por lo que las autoridades se pusieron alerta y prohibieron la entrada en la zona para proceder a la búsqueda del animal con el fin de atraparlo y evitar posibles ataques a humanos y otros seres vivos. Tras varios días de búsqueda no pudieron dar con él y se empezaron a levantar los vetos de movilidad, puesto que varios expertos analizaron la situación y dieron un veredicto, como recoge G4Media.
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Al parecer, tras el análisis de las pruebas que dieron origen a la búsqueda del animal, las huellas en el barro que muestran los documentos podrían pertenecer más a un perro grande que a una pantera, según apuntan en el medio Novinite. Así lo habría declarado el doctor Stoyan Lazarov, zoólogo del Museo Nacional de Historia Natural de la Academia de Ciencias de Bulgaria, a Nova TV, en referencia a lo que ya había manifestado el profesor Nikolay Spasov al Ministerio de Agricultura.
Y al margen de esas grabaciones de huellas, no han encontrado ninguna evidencia más sobre la presencia de una pantera negra por la zona, de ahí que se haya desinflado la alerta que se produjo en un primer momento, ni tan siguiera un vídeo que fue difundido masivamente por los ciudadanos en el que supuestamente aparecía el animal, pero el escepticismo de ambos entendidos en la materia sobre su validez sigue siendo grande.
Animales salvajes en la ciudad
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Comportamiento inusual
Lazarov señaló que lo más normal es que la supuesta criatura hubiera sido criada en cautiverio, por lo que no estaría acostumbrada a cazar presas salvajes, sino que siempre le habrían llevado la comida directamente, de ahí que su comportamiento más probable sería el de buscar fuentes de alimento fáciles, lo que le habría llevado cerca de asentamientos humanos donde hubiera cantidades grandes de potenciales piezas que comer, como gallinas, perros o gatos. Esto habría hecho que en algún momento se hiciera ver.
Así, tratándose de una pantera crecida en cautiverio y adaptada a ese contexto, no habría buscado bosques densos para ocultarse, prefiriendo estar cerca de pueblos y aldeas. Igualmente, el doctor comenta que si de verdad se tratase de este animal, lo idóneo tras capturarlo sería llevarlo a algún zoológico para que pudiera ser atendido correctamente conforme al estilo de vida al que está habituado, pues sería extraño que fuera una pantera salvaje.
