Un perro alemán no se lleva bien con la gente: esto es lo que pasa cuando llega al refugio de animales
El perro quedó marcado por una pelea

Un perro. / Paul Morigi

En el Refugio de Animales de Aquisgrán, en Renania del Norte-Westfalia, las historias difíciles son el pan de cada día. Muchos de los animales que llegan a sus instalaciones arrastran un pasado lleno de miedo, abandono y dolor. Ice, un joven pastor belga, es uno de ellos.
Desconfiado, retraído y marcado por una traumática pelea callejera, Ice evitaba todo contacto humano. "El viaje hasta aquí fue cualquier cosa menos agradable", explican desde el refugio en una emotiva publicación en Instagram. "Estaba envuelto en gritos y alaridos... No es de extrañar que ahora solo quiera estar solo".
Pero entonces apareció Akira. Sabiendo que Ice no se abría a nadie, los cuidadores decidieron pedir ayuda a una “agente especial”: Akira, otra pastora alemana residente en el refugio. “El pastor alemán habla pastor alemán”, escriben con ternura en la publicación. Y tenían razón.
El vídeo que han compartido es simplemente conmovedor: se ve cómo Ice y Akira se olfatean, se siguen, corren juntos y, poco a poco, Ice vuelve a confiar. Son solo unos minutos de grabación, pero lo dicen todo. A veces, para sanar, no se necesita un humano, sino un compañero que entienda tu idioma.
Desde el refugio esperan que ambos encuentren pronto un nuevo hogar, quizás incluso uno compartido, donde puedan seguir creciendo juntos. Por ahora, lo importante es que Ice ya no está solo. Y, gracias a Akira, ha recordado cómo se siente confiar.




