Una mujer lucha durante años para trabajar en el instituto donde se graduó pero no contaba con las acusaciones del director

Una auxiliar escolar de 57 años ha sido despedida del instituto de Venecia donde trabajaba y estudió, tras ser acusada de mentir sobre la nota de su bachillerato artístico de 1986.

Según el director, durante un control interno, la nota que declaró (48/60) no coincidía con la registrada oficialmente: 38/60. El tribunal confirmó el despido tras considerar que el ascenso de la mujer en las listas de personal fue injusto.

Pero ella no se rinde. Asegura haber actuado siempre de buena fe, y ahora su abogado ha detectado irregularidades graves en el documento oficial: la nota de 38/60 está escrita con otra tinta, diferente caligrafía y sin firma del presidente del tribunal.

“Me trataron como una impostora. Trabajé durante años en el mismo instituto donde estudié, donde mi padre era restaurador. Me siento traicionada”, declara.

Ahora han presentado una denuncia por falsedad documental contra desconocidos, intentando demostrar que alguien manipuló su expediente.

Este caso, que ha generado cierta polémica en Italia, ha reabierto el debate sobre cómo se gestionan los archivos escolares antiguos y el daño que pueden llegar a causar ciertos errores burocráticos, incluso décadas después.