Una vecina saca a pasear su perro y vuelve a casa con 100 euros menos y una queja para la policía
Están indignados por lo que pasó al ir con su mascota
Perro y su dueña paseando / oatawa
Era un día cualquiera en el que una mujer le puso la correa a su perro y se dispuso a dar un paseo con él, como de costumbre, para despejarse, que el animal hiciera ejercicio y sus necesidades, pero lo que quizá no esperaba es que volvería a casa con una multa. Fue en Granby (Canadá), cuando se puso a caminar cerca del sendero peatonal Estriade, lo que le valió una multa de 160 dólares canadienses (unos 100 euros al cambio), algo que provocó su indignación. El caso es que hay una prohibición de pasear con mascotas tanto por el carril bici del lugar como por el sendero peatonal que lo bordea.
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Jérôme Soucy, marido de la mujer, explicaba la situación a ICI Radio Canadá. "Fue mi esposa quien sacó a pasear a nuestro perro y a hacer sus necesidades. Llevábamos un tiempo viendo una mayor presencia de agentes de patrulla en la Estriade. Mi esposa había tenido cuidado de no tomar el sendero peatonal, sino caminar junto a él", comentaba, pero esta se sorprendió cuando la policía "cruzó el carril bici y el paso peatonal y vino a ponerle una multa". Esto sentó muy mal a la pareja, que considera la sanción elevada e injustificada.
"Se habla de mucho tráfico en la pista. Puedo confirmar que está bastante tranquila. El máximo de gente que he visto en un día es de unas 100 personas", comentaba Soucy, que considera que "también debemos entender que, como residentes de Granby, queremos aprovechar nuestras zonas. Solo hay un parque para perros en Granby, que está a unos 15 minutos en coche de mi casa. No hay otro. Solo hay seis lugares en Granby donde puedo ir con mi perro", exponiendo así que con las limitaciones que hay en el municipio, se ponen las cosas muy complicadas para aquellos que tienen mascotas.
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Debate sobre la norma
En el medio mencionado que cuenta la historia, comentan que la Corporación de Desarrollo Turístico Recreativo de Haute-Yamaska (CARTHY) está a favor de esa regulación, sosteniendo que el número de visitas a la Estriade tiene muchos usuarios diarios. Annie Turcot, directora general de CARTHY, manifestaba que "la sección del aparcamiento de bicicletas en cuestión es muy concurrida. Recibimos miles de usuarios al día durante las horas punta del verano", por lo que reflexiona que "con la convivencia que tenemos en la red, es realmente una cuestión de seguridad lo que nos lleva a mantener esta regulación".
Además, explicaba que la prohibición de la presencia de perros en la ciclovía proviene de una reglamentación del Municipio Regional del Condado (MRC), con reglamentación municipal para todo lo relacionado con los parques que la bordean. Apuntan en ICI Radio Canadá que existe un comité que revisa la normativa en su totalidad, pero que CARTHY tiene la intención de recomendar que la prohibición se mantenga vigente. Y en el caso concreto de Jérôme Soucy y su esposa, ya han manifestado que intentarán impugnar la sanción recibida con el apoyo de otros dueños de perros que están en su misma situación.
