Revelan la frecuencia clave con la que deberías cepillar a tu gato

El cuidado de las mascotas pasa por mucho más que simplemente darles agua y comida, sino que hay que realizar muchas más acciones con ellas para que su bienestar sea óptimo. Uno de los aspectos que suele pasarse por alto con aquellas que tienen el pelo largo es la del cepillado, sobre todo en perros y gatos, pero especialmente con estos últimos porque suelen ser bastante independientes con respecto a su higiene, que la suelen llevar bastante a rajatabla.

En Kodami de Fanpage abordan esto recalcando el hecho de que cepillarlos es una buena manera de mantener su pelaje sano y prevenir problemas de piel, especialmente durante la época de muda. Pero no es tan simple como solamente llegar y hacerlo, sino que depende de varios factores como la raza, el tipo de pelo, la época del año o la salud que tenga el animal. Y aún así hay que ir poco a poco probando, siendo recomendable empezar a hacerlo una vez a la semana.

Comentan en este medio que los gatos de pelo largo no pueden controlar el exceso de pelo que tienen aunque se acicalen ellos mismos con regularidad, por lo que sufren enredos e incluso irritación en la piel, pero no solo con estos tenemos que ser incisivos, sino que esos problemas afectan también a los felinos que tienen pelo medio y corto. Todos requieren una atención regular y un método concreto para tratarles.

Cómo cepillar a los gatos

Sea del tipo que sean, todos los gatos pierden bastante pelo durante la primavera, que es el momento de la muda. Los que lo tienen corto necesitan un cepillado cada dos o tres semanas, mientras que los que cuentan con uno algo más largo habría que hacerlo hasta tres o cuatro veces para eliminar el pelo muerto y reducir la cantidad que ingiere tu mascota, las conocidas bolas de pelo que tanto incordio les provoca y que también pueden comprometer su integridad física.

De tal forma, el primer paso es elegir el tipo de utensilio que vamos a utilizar. En Kodami dicen que esto es bastante personal, pero los más comunes del mercado son los cepillos de goma, apareciendo recurrentemente también los guantes desenredantes, los cuales tienen unas pequeñas puntas de silicona que ayudan a eliminar el pelo muerto en profundidad y a remediar los nudos. Pero eso no es todo, sino que hay que hacerlo de manera muy concreta cuando ya hemos elegido el que vayamos a usar.

Hay que intentar que este proceso sea agradable para el gato e intentarlo mientras está relajado, recomendando en la web que se haga después de una siesta o cuando busca atención de los humanos. Se comienza con pequeñas caricias hasta que quede bien tranquilo para empezar a cepillar despacio en dirección al pelaje, con movimientos suaves y constantes, evitando brusquedad y presión aunque encontremos dificultades. De hecho, los nudos hay que desenredarlos con los dedos para después usar el peine para acomodarlo. Todo con cuidado y sin forzar al gato.