Una exazafata advierte sobre lo que jamás debes tomar en un viaje a larga distancia

A veces queremos hacer viajes de lo más satisfactorios o atractivos que están bastante lejos de nuestras residencias, y esto puede más que la gran cantidad de horas que tendremos que invertir en el trayecto hasta que lleguemos, cuando es algo que siempre hay que tener en cuenta por las consecuencias que puede tener para el cuerpo y la mente, de hecho, los asistentes ya han informado sobre los efectos que han podido observar en pasajeros y tripulación.

En este sentido, en Focus recogen cierta información sobre los vuelos de larga distancia, manifestando en un primer momento que esta consideración varía dependiendo de dónde consultemos. El Reglamento sobre los Derechos de los Pasajeros Aéreos de la Unión Europea estipula que son los que recorren al menos 3.500 kilómetros, mientras que el Manual Aéreo establece el tiempo como base, siendo uno que dure como mínimo tres horas y media. Pero, sea como sea, hay que tener precauciones.

La exazafata Tiffany Hawk exponía en Business Insider sobre los aspectos a tener en cuenta en los viajes de larga duración, haciendo especial hincapié en dos. Por un lado están las almohadas cervicales, que dice que a menudo los pasajeros no las usan en absoluto "porque les resultan incómodas", mientras que por otro dice que es primordial evitar las pastillas para dormir, ya que causan "somnolencia y otros efectos secundarios". Esto no es recomendable porque los viajeros deben estar espabilados y alerta por si ocurrieran problemas técnicos.

Consejos adicionales

Además de esto, en Focus recogen una serie de conductas y situaciones que hay que evitar si vamos a tomar un vuelo de larga distancia, sobre todo para garantizar un viaje relajante para los demás pasajeros, la tripulación y nosotros mismos. Y es que lo primordial es que tengamos un trayecto cómodo y seguro haciendo todo como es debido, porque aún con eso será agotador, imagina si no seguimos las normas, podría ser hasta traumático y, en casos extremos, peligroso. Así, estas son las cosas que debemos alejar:

• Deshidratación. "Algunos viajeros de larga distancia beben menos. Esto puede contribuir a la deshidratación. El Servicio Médico Aeroportuario informa que el té y el café deben consumirse con moderación, ya que estas bebidas provocan un aumento de la producción de orina. También deben evitarse las bebidas con alto contenido de gas, ya que la presión atmosférica provoca una expansión de los gases corporales de aproximadamente un 25%".
• Alimentos que producen gases. "Estos pueden causar dolor o molestias innecesarias. Se debe también a la baja presión del aire".
• Productos humectantes. "El aire en los aviones suele ser muy seco, por lo que los humectantes y el bálsamo labial son útiles".
• Permanecer sentado. "Especialmente en vuelos de larga distancia, debería levantarse y moverse con regularidad para reducir la hinchazón de piernas y el riesgo de trombosis, recomienda el Prof. Dr. Thomas Weiss, especialista en medicina interna, a Reisereporter. Mover los pies mientras está sentado y tensar los músculos de las pantorrillas también puede ayudar a activar la circulación".
• Consumo de alcohol. "El alcohol deshidrata el cuerpo, lo cual es especialmente letal en vuelos de larga distancia. Asimismo, los pasajeros pueden verse perturbados por el comportamiento de personas ebrias".
• Confiar en los sistemas de entretenimiento. "Si bien es cierto que pasas mucho tiempo en un avión, no deberías depender solo del sistema de entretenimiento. Un exauxiliar de vuelo escribe en Business Insider que el sistema de entretenimiento a bordo no siempre funciona".
• Ropa inapropiada. "Dependiendo del asiento, puede congelarse o sudar en un avión. La revista Stern recomienda usar materiales transpirables. También puede ser útil usar varias capas de ropa para adaptarse a la temperatura".