La mujer solo quiere filmar a sus animales felices y tuvo que mirar dos veces cuando vio quién corría hacia ella

Era un día cualquiera para Katelyn Dei en su granja de Wisconsin (Estados Unidos) cuando, orgullosa de sus animales, decidió grabarlos con su teléfono móvil. Por allí salían sus gallinas y patos caminando, comiendo e interactuando entre ellos felizmente al aire libre, mientras la mujer disfrutaba de la naturaleza y la salud de la que disponían, pero mientras estaba filmando se dio cuenta de un pequeño detalle, y es "pequeño" porque apareció un visitante de corta edad, como recogen en TAG 24.

Si nos fijamos bien en el vídeo que la chica de 33 años subió a sus redes sociales, podemos ver junto a unos cuantos patos cómo un gatito andaba por allí alegremente y empezó a acercarse. Dei no se lo podía creer, aunque le resultaba familiar, puesto que lo había visto anteriormente. Lo que sí le resultaba sorpresivo era verlo en ese momento, porque ya hacía bastante tiempo que le había perdido la pista, tanto a él como a sus hermanitos.

En una entrevista con Newsweek, explicó que "hace aproximadamente un mes, mi perro estaba muy interesado en algo en nuestra pila de leña junto a la carretera", así que se acercó para inspeccionar lo que pasaba y vio "algo peludo arrastrándose". "Miré más de cerca y descubrí cinco gatitos que calculé que tendrían alrededor de un mes", aseguraba la granjera, que desde ese día empezó a darles de comer a ella y su mamá, escondidos en la leñera, sin embargo, desaparecieron al poco tiempo, lo que la dejó algo triste porque barruntaba que no los volverían a ver.

Reaparición parcial

Cuando desaparecieron, Katelyn incluso salió a buscarlos por la zona y preguntó a sus vecinos por si los habían visto, pero no tuvo suerte. Hasta ese día que decidió grabar a sus gallinas y patos. Aunque en el vídeo recogió solo a un gatito, pronto descubrió a los demás. "Uno a uno, llegaron a diferentes puntos del jardín: uno en el porche, otro cerca de los patos, otro entre la maleza junto a nuestro arroyo. Salieron de sus madrigueras todo el día". Pero no estaban todos.

Solo estaban la mamá y cuatro de sus cachorros, faltaba uno, pero poco después se enteró que este había sido recogido y se encontraba en un refugio de animales. Por ahora, está cuidando a los que están por su granja dándoles de comer, mientras que la mamá aparece esporádicamente, aunque esto no durará mucho. Asegura que a su pareja no le gustan los gatos y tarde o temprano se separarán, pero mientras eso pasa, está encargándose de que estén lo mejor atendidos que se pueda... y le dejen ellos mismos.