Ni sufrir ni enfermar: este es el mejor momento para regar tus plantas cuando hace calor

Uno de los factores clave para la buena salud de las plantas es el riego, que es mucho más que hidratarlas y ya está. Como comentan en la web Tempo, hay que tener en cuenta el posible desperdicio de agua y que una aplicación excesiva o incorrecta puede afectar el crecimiento, la floración e incluso causar enfermedades en las plantaciones. Porque aunque el clima interfiere, la tipología también es de lo más importante, pues no todos requieren las mismas cantidades.

Explican en el medio portugués que en ocasiones nos dejamos llevar por la intuición o por lo que oímos, pero hay que prestar atención a factores como la exposición solar, el tipo de suelo o el recipiente en el que crecen las plantas. Cuando el sol es excesivo, podemos fijarnos en los daños provocados que derivan en hojas quemadas, tallos débiles, hongos o crecimiento deficiente. Pero esto tiene solución precisamente con lo indicado: regando.

Eso sí, hay que hacerlo en el momento oportuno y con el método adecuado. Regar correctamente es la clave para salvarlas, siendo así casi tan importante como elegir la planta precisa, como escribe Eduardo Corella en el artículo de la sección Meteored de Tempo, donde aborda cómo debemos hacerlo en esta temporada de calor intenso del verano, donde la mayoría de las especies suelen sufrir demasiado. Es lo que tienen los climas extremos.

La mejor manera de regar

Aseguran que el mejor momento para regar cuando hace mucho calor es por la mañana temprano, justo antes de que el sol esté en su punto más alto. De esta manera, el agua se absorbe correctamente y llega a las raíces antes de que se evapore, reduciendo también riesgos de que se produzcan quemaduras en las hojas cuando los rayos solares se filtran por las gotas. Pero no es el único método, sino que también se puede hacer por la noche, aunque hay que tener cuidado con algunos detalles, puesto que la humedad acumulada puede ser contraproducente.

Esta favorece el crecimiento de hongos, así que si hidratamos por la noche habría que hacerlo directamente en la tierra y no mojar las hojas. Lo que deja bien claro Tempo es que a mediodía no se debe hacer bajo ningún concepto para evitar un choque térmico, además de que el agua se evapora antes de llegar a las raíces. Y, como se ha indicado, no todas las plantas necesitan la misma hidratación, por lo que antes de hacerlo hay que comprobar la tierra y la salud de las hojas, pues esto nos marcará la necesidad expresa o no de regar.