Un perro temerario que nació ciego tiene un aliado inesperado: un gatete tuerto
Un vínculo especial entre dos animales que pasaron dificultades

Perro y gato / Kimberlee Reimer

Llevarse como el perro y el gato es una expresión que se suele exponer cuando vemos que algunas personas se llevan mal entre ellas. Está muy extendido ese concepto de que estos animales suelen estar enfrentados, pero todo depende mucho del contexto, como siempre en la vida, porque conocemos infinidad de casos en los que gente tiene a ambos en casa, se crían y conviven juntos, y nunca tienen ningún problema, al revés, se sienten parte de la manada y se ayudan entre ellos.
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Esto lo podemos observar claramente en la historia de Daredevil y Dangermouse, un perro y un gato que se han hecho bastante conocidos gracias a que su dueña, Alexandra Garland, los dio a conocer en redes sociales. Sobre todo, un vídeo sobresalió por encima del resto encogiendo el corazón de todos los que lo han visionado, en el que la gata lame los ojos de su compañero como gesto de amor y protección, siendo aún más significativo cuando sabemos que él es ciego de nacimiento y ella tuerta, pero entre ellos se aman y apoyan.
En el video aparece Dangermouse acercándose a Daredevil y, suavemente, comienza a lamerle los ojos medio cerrados, como si quisiera consolarle o ayudarle a que recuperen un esplendor que, por desgracia, nunca tuvieron. "Es difícil saber cuánto comprenden las discapacidades del otro, pero es evidente que hay una consciencia entre ellos, una forma de empatía que va más allá", dice Garland, tal y como recoge La Stampa, porque la historia de vida de los dos es complicada desde el principio, pero su dueña les dio una segunda oportunidad.
Una vida difícil
"Nunca tendrá una vida normal", dijo el criador de Daredevil cuando descubrió que el golden retriever nació ciego. Esta discapacidad hizo que se quisiera deshacer de él, incluso pensó en sacrificarlo cuando solo tenía ocho semanas, pero apareció Alexandra. Lo adoptó y lo llevó a un especialista, el cual descubrió que, a pesar de que no podía ver ni lo haría nunca, sí que tenía la capacidad de percibir luces y sombras, a través de lo cual consiguió aprender a orientarse y a confiar en sus movimientos y las personas.
En cuanto a Dangermouse, la gata sufrió una infección de la que logró sobrevivir, pero la dejó sin visión en un ojo cuando apenas era una cachorrita. Cuando la encontró, Garland también le dio una segunda oportunidad llevándosela a su casa, junto con Daredevil, con quien dice que de inmediato desarrolló un vínculo inexplicable. La dueña dice que "normalmente, los gatos se llevan bien con Daredevil, pero Dangermouse es la primera con problemas de visión", creyendo que quizás por tener dificultades parecidas, forjaron esa relación mágica.




