Intenta ayudar a su madre a encontrar un nuevo hogar y descubre que ha caído en las redes de los juegos online
Una encrucijada en la que hay varios factores a tener en cuenta

Ilustración sobre deudas / Andriy Onufriyenko

La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) fue una de las instituciones que colaboró en la elaboración de un estudio, publicado en la revista American Journal of Psychiatry, que concluyó que la tecnología agrava las adicciones como el juego de azar, las redes sociales o las compras compulsivas. En 'Hora 14' de Radio Rioja hablaron sobre esta investigación con Gemma Mestre, investigadora principal del Grupo de Adicciones Comportamentales de la UNIR.
La experta contó que en el estudio analizaron cinco adicciones digitales: el trastorno del juego (antes conocido como juego patológico), el trastorno por uso de videojuegos, la compra compulsiva, el trastorno de la conducta sexual compulsiva y el uso problemático de las redes sociales. Y apuntó que todas tienen mecanismos similares a las adicciones a sustancias, tales como el refuerzo positivo y negativo que genera una urgencia por realizar la conducta; y la falta de autocontrol, que impide la posibilidad de detener su comportamiento a pesar de saber el daño que le está haciendo.
En los últimos años se ha experimentado un creciente problema de adicción a los juegos en línea, sobre todo en los jóvenes, pero no es exclusivo de los rangos de edad de entre 16 y 25 años, aunque sí mayoritario. Personas más maduras también caen en las garras de estas adicciones, llegando a tener problemas muy serios que comprometen su vida, como expuso una mujer en la sección de consultas de Le Journal de Québec, donde explican sus problemas a Louise Deschâtelets para que les dé algún consejo.

Adicción al juego online, una lacra en aumento
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Una madre en apuros
En el escrito mandado a la sección, llamada 'El correo de Louise', la preocupada mujer contaba que estaba ayudando a su madre para encontrar una nueva casa después de perder en la que había residido hasta el momento, cuando descubrió que estaba jugando en línea. A pesar de querer ocultarlo, explica que "no le quedó más remedio que mostrarme el catastrófico estado de sus finanzas", y es que en su cuenta de ahorros no hay dinero, ha perdido todo lo que tenía y, además, debe hacer frente a pagos derivados de esa actividad.
Más información
Acumula deudas por 22.000 dólares canadienses (alrededor de 13.800 euros) "si sumamos sus dos tarjetas de crédito y un préstamo". Teniendo una pequeña pensión, no puede hacer frente a ellas y se ha quedado sin un lugar donde poder vivir, aunque su hija ha decidido acogerla en su casa, pero eso genera más problemas. La autora de la carta, que no dio su nombre, dice que su madre es muy independiente y no ve con buenos ojos tener que ir a vivir con ella. "Solo lo hace con la vergüenza de lo que cometió sin mi conocimiento y que no tuvo más remedio que revelar, sino que debe vivir con la vergüenza de depender de su hija".
"No quiero agobiarla más de lo necesario con esta historia, pero no me queda más remedio que meterme en sus asuntos para asegurarme de lo que sucederá después", explicaba, además de que su madre "no quiere ni oír hablar de declararse en bancarrota", por lo que le surgen dudas. "Tendría que acompañarla para ayudarla a pagar. ¿Te parece buena idea?", pregunta a Louise, exponiéndole que "sin estar nadando en dinero, no tengo deudas y tengo un pequeño colchón financiero. Pero esta caída al vacío me asusta, aunque quisiera ahorrarle a mi madre la vergüenza de la bancarrota".
La respuesta de Deschâtelets es clara y concisa, diciendo que no ve con buenos ojos que se exponga a también perderlo todo por un orgullo tras acciones del calibre de las realizadas por su madre: "Asumir la deuda de alguien, incluyendo a su madre, no es buena idea si te pone en riesgo financieramente. Ya teniendo que lidiar con el alojamiento compartido y la pérdida de privacidad, ¿deberías privarte también de la seguridad que mereces, obtenida con tus ahorros? Piénsalo bien. Tu madre debe afrontar las consecuencias de su juego imprudente".




