Cruzan un Golden Retriever con un Pastor Alemán y el resultado enloquece a las redes sociales

Dos de las razas más queridas del mundo, el Golden Retriever y el Pastor Alemán, se han fusionado en una mezcla explosiva que ha generado debate en Instagram: el Golden Shepherd, también conocido como Pastor Dorado. Dulzura, inteligencia, lealtad y carácter protector en un solo perro.

El perfil de Instagram @lifewithgoldenshepherd se ha hecho viral al compartir vídeos de dos ejemplares jóvenes que parecen sacados de un catálogo de perfección canina. “La madre es una pastora alemana, el padre un golden retriever. ¿El resultado? Una combinación perfecta de lealtad, inteligencia, protección y cariño”, reza la descripción que ha disparado los "me gusta" y los debates.

¿Una mezcla perfecta?

Este cruce no es nuevo, pero sí cada vez más popular. Aunque no está reconocido como raza oficial, su éxito en redes sociales recuerda a otros “perros de diseño” como el Labradoodle o el Cockapoo. El objetivo: unir lo mejor de dos razas conocidas por su temperamento equilibrado y su alta capacidad de aprendizaje.

El Golden Shepherd hereda el pelaje espeso del Retriever y la expresión alerta del Pastor Alemán. Muchos dueños lo describen como un perro “familiar, obediente y muy cariñoso, pero con el punto justo de vigilancia”.

Un usuario comentaba: “El nuestro fue un accidente, pero no podríamos haber tenido un perro mejor”. Otro añadía: “Cariñoso como un Golden, pero con el porte y la inteligencia del Pastor. Es el equilibrio perfecto”.

El otro lado del fenómeno

Pero no todo son aplausos. En la misma publicación, algunos comentarios critican la normalización de los cruces sin control: “Esto no es una raza. Es un mestizo. No se puede hablar del 'Pastor Dorado' como si fuese una raza reconocida”, denuncia un internauta. Otros van más allá: “Adopta, no compres. Los criadores que cruzan razas por moda deberían avergonzarse”.

El debate toca una cuestión sensible: ¿estamos convirtiendo a los perros en productos a medida? El profesor Luca Marelli, veterinario y docente en la Universidad de Milán, advierte: “Los cruces pueden salir muy bien… o muy mal. A veces se heredan los problemas de ambas razas: displasia de cadera, ansiedad, hiperactividad”.

El Golden Shepherd todavía no tiene el respaldo de los kennel clubs ni una genética estable. Pero eso no ha impedido que acumule miles de fans y reciba un apodo tan curioso como revelador: “el perro inventado por los fabricantes de aspiradoras”, en referencia a la cantidad de pelo que suelta.