La mujer reclina el asiento en el avión y la reacción en cadena que provoca casi acaba en llanto

Lo que parecía que era un viaje sin más con la alegría de llegar a su destino, fue una mala experiencia para una mujer. No es que ocurriera ningún incidente grave, su seguridad y la del resto de los que iban en el avión no estuvo nunca en juego, pero sí que le generó un gran malestar. Y tan solo por intentar echarse una pequeña siesta, para lo cual decidió reclinar un poco su asiento y acomodarse en él. No esperaba la reacción de otra pasajera.

La chica compartió su historia en Reddit, como recogió Express, explicando que "después de aproximadamente cuatro horas, recliné mi asiento para tomar una siesta y esta señora detrás de mí solo chilló y maldijo. Me di la vuelta, porque había reclinado mi asiento y su bebida se había derramado". Ella se sintió muy mal con lo que había pasado, se disculpó y la señora le dijo que estaba bien, pero que pusiera el respaldo de nuevo en la posición inicial.

Esperó aproximadamente 40 minutos para darle tiempo a que terminara su bebida, y después se dio la vuelta para preguntarle si ya había acabado. "Me ignoró, me ignoró por completo. Me quedé ahí sentada, diciéndole 'disculpe, señora' como cinco veces, y ni siquiera pestañeaba", así que intentó guardar la compostura y volver a intentarlo. "Me quedé mirándola hasta que finalmente me reconoció. Le dije: '¿Puedo reclinar mi asiento?' y ella simplemente me mostró su bebida. Honestamente, esa actitud me molestó muchísimo".

Una llamada de atención

Ante tal comportamiento y viendo que no le dejaba acomodarse, llamó a un asistente de vuelo y le contó lo sucedido. Este le dijo que todos los pasajeros tienen derecho a reclinar sus asientos cuando lo deseen, pero cuando la chica le contó que lo hizo y recibió gritos e indiferencia, el trabajador fue a hablar con ella. "Se acercó a la señora y le dijo que yo quería reclinar mi asiento, por lo tanto, él lo iba a hacer por mí".

La mujer se cabreó y le dijo que la mesa le golpeaba el vientre, que no podía ver su película y que no tenía suficiente espacio", una queja tras otra. Ante esto, el auxiliar le contestó con calma que "así es como está construido el avión; si mira a tu alrededor, verás a varias personas con sus asientos reclinados. Si quiere quejarse, puede hacerlo en la página web de Airways" y se retiró. Pero la mujer, enojada, cuando se hubo ido empezó a dar golpes y empujar en el asiento de la chica.

"Simplemente la ignoré hasta que se detuvo. Se quejó con su amiga muy fuerte sobre cómo recliné mi asiento y lo desconsiderada que fui", y ante la nula respuesta a las provocaciones, "llamó al encargado de la cabina y, por razones obvias, él también me defendió". Después de todo, dice que la azafata le preguntó si estaba bien y le dio consuelo con un apretón en el hombro que fue muy importante para la joven de 19 años. "Si no hubiera recibido esa confirmación, creo que me habría puesto a llorar".