Hype

Una joven de 12 años da con la largamente buscada solución para el frío extremo que sufren las personas sin hogar

Su idea también abre muchas más posibilidades

Ilustración sobre una persona viviendo en la calle / Vect0r0vich

Ella andaba cada día por las calles de Glasgow y observaba con pesadumbre cómo muchas personas sin hogar tenían que hacer frente a las bajas temperaturas, sin disponer de un techo donde resguardarse ni de cualquier forma para hacerles frente de manera idónea. La chica se llama Rebecca Young, tiene 12 años y es estudiante de la Academia Kelvinside en Escocia, y ante esta imagen decidió que debía intentar poner su granito de arena para ayudar a los que más lo necesitan.

Más información

Aun con su corta edad, uniendo destreza, lucidez y empatía, consiguió crear una manta térmica que se ubica dentro de una mochila, la cual está equipada con paneles solares. Esto es capaz de proporcionar calor durante toda la noche sin necesidad de electricidad convencional, pasando por encima de las dificultades generales que tienen los sistemas de calefacción portátiles, pues estos necesitan ser enchufados y, claro, en las calles no suele haber disponibles enchufes para las personas sin hogar. Una revolución impresionante.

El invento se basa en que la manta se carga de manera autónoma durante todo el día gracias a la exposición al sol, pudiendo proporcionar calor constante hasta ocho horas seguidas, ideal para las frías noches a la intemperie. Todo esto lo recoge Revista Acanto, donde también explican que el diseño de este artículo tiene similitudes con los sacos de dormir, reteniendo así mejor la temperatura corporal y dando el plus de una protección adicional contra el viento y la humedad. Todo esto se ha podido desarrollar gracias al apoyo del programa British Primary Engineer y de Thales, que analizaron el diseño y llevaron a cabo un prototipo funcional.

Energía renovables: estos son los dioses que pueden ayudarte en caso de apagón

En el medio portugués comentan que el equipo de Thales está compuesto por aprendices y jóvenes ingenieros, desarrollando entre ellos la manta y centrándose en potenciar autonomía, eficiencia y usabilidad. Incorporaron un sistema de control automático para que se active o desactive la calefacción una vez detecta la temperatura ambiente, así se optimiza la batería integrada. El diseño de la mochila permite que los paneles solares se carguen en todo momento, incluso caminando, y sus piezas se diseñaron mediante software CAD, se imprimieron en 3D y se ensamblaron a mano, para después pasar varias fases de pruebas.

Muchas más posibilidades

Pero todo esto no se hizo al margen de su ideóloga, sino que Rebecca estuvo presente en todo el proceso. Es más, el equipo de ingeniería mostró sus avances a su clase en la escuela y permitió a la joven inventora evaluar el prototipo final a través de la introducción de varias tecnologías, como cámaras. El prototipo se montó con total fidelidad a la idea original, lo que dejó a la chica muy contenta de poder ver cómo su invención se ha traducido en un producto posible y útil. Y lo es mucho más de lo que ella tenía pensado.

Comentan en Revista Acosta que, aunque el objetivo inicial era ayudar a las personas sin hogar, la propuesta presenta un potencial mayor, según el equipo de Thales. Este reconoce que podría ser utilizado en situaciones de emergencia, zonas de desastre, expediciones de montaña o incluso actividades como acampar o hacer senderismo, gracias a su diseño modular, duradero, versátil y adaptable. Además, su aprovechamiento de fuentes de energía renovables como es la solar cumple con el contexto actual que llevan a cabo las industrias en cuanto a la crisis climática y energética.