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Pone a prueba los límites de velocidad con su Tesla y sus vacaciones terminan antes de lo esperado

Una decisión cuestionable en su viaje a la playa

Imagen de archivo de un Tesla en circulación / Sundry Photography

Las empresas automovilísticas están apostando cada vez más por innovar en sus modelos eléctricos y, además de la autonomía de sus baterías, que parece que cada vez pueden hacer recorridos más largos con una sola carga, también se intenta evolucionar en cuanto a las velocidades máximas. Aunque depende de cada utilitario, suelen acercarse a los 200 kilómetros por hora, no en todos los casos, pero sí los hay que pueden estar cerca.

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Esto hace que puedan cumplir sobradamente con los límites generales estipulados para las carreteras en todos los países, pero también hay algunos que han conseguido llegar mucho más allá. Por ejemplo, en Car and Driver destacaban hace un año cómo el prototipo de la compañía italiana Manifattura Automobili Torino llamado Aspark SP600 logró alcanzar los 438,7 kilómetros por hora a los mandos del piloto Marc Basseng en la pista de pruebas Papenburg, en Alemania.

Igualmente, como hemos destacado, esto ocurrió en una pista cerrada y para la circulación regular esas velocidades no son aptas, es más, sabemos más que de sobra que hay penalizaciones para quien llega a conducir tan rápido, pues puede ser un peligro para la integridad ya no solo del conductor que realiza estas temerarias acciones, sino también para el resto de los que transiten por la vía. Pero no pensemos que por llevar un coche eléctrico no se van a cometer infracciones de este tipo.

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Vacaciones arruinadas

En el medio Everyeye destacaban la historia de un francés que se dirigió desde Las Landas (Francia) destino a Portugal a bordo de su Tesla. Transitaba por la autopista A63, cerca de Onesse-et-Laharie, pero a una velocidad que no pasó desapercibida, pues circulaba a casi 200 kilómetros por hora, lo que le supuso que las autoridades lo detuvieran. Quizá pensaba que en esa zona no había radares, pero no tuvo en cuenta que en esta época de verano los controles son más estrictos por el tráfico que hay, sobre todo hacia zonas costeras.

De hecho, el infractor se dirigía a las playas portuguesas, aunque no llegaría cuando esperaba y la detención fue inmediata. Las autoridades le confiscaron el carnet de conducir en el acto y le incautaron el vehículo, teniendo próximamente que enfrentarse a un juicio y, posiblemente, a una cuantiosa multa y una suspensión del permiso de conducción que podría durar meses, como señalan en el medio italiano. Por intentar ahorrar tiempo, ahora tiene un problema bastante serio.