Un experimento con un oso y una tienda de campaña revela por qué acampar en el bosque puede volverse una pesadilla
El experimento ha sido llevado a cabo en los bosques de los Cárpatos

Oso pardo

Un experimento llevado a cabo en los bosques de los Cárpatos ha dejado claro por qué es fundamental extremar las precauciones al acampar al aire libre: osos y otros animales salvajes pueden detectar incluso el más mínimo olor en cuestión de segundos.
Un vídeo que se volvió viral
La página de Facebook Wild Carpathians publicó un vídeo demostrativo que rápidamente se viralizó. En él, los investigadores colocaron una tienda de campaña sin usar durante 30 días en una zona boscosa de los Cárpatos. No había comida en su interior, pero sí fue rociada con jugo de pescado azul enlatado, un aroma irresistible para la fauna local.
El resultado fue inmediato: varios animales salvajes se acercaron repetidamente al campamento, dejando huellas alrededor y causando graves daños en el interior de la tienda.
Un recordatorio sobre seguridad en la naturaleza
Este experimento demuestra que osos, ciervos y otros animales de caza mayor presentes en los Cárpatos poseen un olfato extremadamente desarrollado y son capaces de detectar rastros de olor humano o alimenticio a gran distancia.
Los expertos insisten en la importancia de:
- Almacenar correctamente los alimentos en contenedores herméticos o en zonas elevadas.
- Evitar cocinar o dejar restos de comida cerca de la tienda.
- Cumplir con las normas de conservación y seguridad al practicar senderismo o acampar.
Protegerse de encuentros no deseados con fauna salvaje no solo es clave para la seguridad de los turistas, sino también para preservar el bienestar de los propios animales, evitando que se acostumbren a buscar comida cerca de humanos.




