Una pareja se ve obligada a cerrar su bar por una deuda de 753.000 euros y la ley llama a la puerta con la salvación
Este hecho ha ocurrido en Treviso, Italia

Ismael Herrero (EFE)

En Treviso, Italia, dos familias arruinadas por las deudas han encontrado una segunda oportunidad gracias a la aplicación de la conocida “ley Salva Suicidios”, aprobada en 2012. La norma permite a particulares y pequeños empresarios en situación de insolvencia acceder a la liquidación controlada de sus bienes, logrando en muchos casos la cancelación de la mayor parte de la deuda acumulada.
La pareja del restaurante
El primer caso es el de un matrimonio argentino, de 69 y 60 años, que en 2015 tuvo que cerrar su bar restaurante en Mogliano debido a un endeudamiento insostenible. La pareja acumuló una deuda de 753.000 euros y, tras perder su vivienda en subasta, quedó literalmente sin nada.
Hoy trabajan como camareros en el restaurante Gaucho, regentado por su hijo, pero sus ingresos no les hubieran permitido devolver lo que debían “ni en 300 vidas de trabajo”, según explica Giorgio Lorenzo, coordinador de la asociación Rialziamoci Italia, que gestionó el procedimiento judicial.
Gracias a la intervención del Tribunal de Treviso, se aprobó la liquidación controlada y la cancelación del 96 % de la deuda. “Cuando se lo conté a la pareja, casi lloraron. Esta resolución demuestra la sensibilidad institucional y la rapidez con la que se puede dar respuesta a familias en graves dificultades”, añadió Lorenzo.
El segundo caso es el de un hombre soltero de 39 años de Ponzano. Tras dejar la casa de sus padres y coincidir con un periodo de desempleo, comenzó a pedir préstamos para mantenerse, acumulando una deuda de 65.000 euros. Con un salario mensual de 1.600 euros, el pago era imposible.
La asociación también recurrió a la ley en su nombre y el Juzgado Civil de Treviso le concedió la liquidación controlada, perdonándole prácticamente toda la deuda. “Verificamos que no tenía antecedentes penales ni problemas de ludopatía. El tribunal lo confirmó y le admitió al procedimiento”, explicó Lorenzo Perri, director de Rialziamoci Italia.
Una segunda oportunidad
Para la presidenta de la asociación, Monica Mazzotta, estas resoluciones son un ejemplo de cómo la ley puede devolver dignidad a personas al borde del colapso: “El hecho de que el tribunal emitiera dos sentencias tan claras y rápidas en pleno verano demuestra que las instituciones pueden ser eficaces y humanas incluso en las situaciones más delicadas”.




