Encuentra un bolso con 1.400 euros, asegura que su gesto posterior no fue extraordinario pero para su dueña sí lo fue

"Le advertí a mi hijo con antelación que no necesariamente encontraría todo lo que había en la cartera", comentaba Lina al medio 15min, que recogió la historia de un niño de seis años que la había extraviado, pero poco después recibieron una llamada de una persona que dio con ella. "Basándome en mi dolorosa experiencia, le dije que era posible que antes de que la buena persona encontrara la cartera, alguien más se hubiera llevado su contenido", decía la mujer, aunque tuvieron una maravillosa sorpresa en esa ocasión.

Quedaron con la persona que les contactó, una psicóloga y madre de dos hijos, recogieron la billetera y le agradecieron el detalle con un poco de chocolate. El niño, condicionado por lo que le habían dicho, no se atrevió a comprobar si estaban sus cosas hasta que no estuvo montado en el coche, momento en el que se dio cuenta que su benefactora no era como otra gente que se había encontrado su mamá. Sí que estaba todo lo que tenía antes de que se extraviara, y algunas cosas más que les tocó el corazón a todos.

"Nojus encontró todas las tarjetas que faltaban y el doble de dinero que tenía cuando perdió la cartera", explicaba Lina, pero lo que más les gustó es la nota que le había dejado la psicóloga, que rezaba lo siguiente: 'Nojus, que esta aventura con tu billetera perdida te demuestre que lo que a simple vista parece fracaso y derrota puede convertirse rápidamente en éxito en este mundo. Que todos tus sueños se hagan doblemente realidad'. Una historia de bondad, pero no única.

Salvando unas vacaciones

Según cuentan en Radio Erre, en el peaje de la autopista Loreto-Porto Recanati (Italia), apareció un bolso que había perdido alguna persona. Este lo encontró Walter Manzotti, presidente de la Empresa Multiservicios Porto Recanati, quien lo revisó y vio que en su interior había tarjetas de crédito, documentos y 1.400 euros en efectivo, una cantidad de dinero apetecible para mucha gente, más aún teniendo en cuenta que estaba olvidado sin que nadie se diera cuenta. Pero el hombre no iba a aprovecharse de la situación.

Su objetivo desde que se topó con él fue el de encontrar a su legítima dueña, una mujer de 26 años con residencia en Fondi. Para ello, intentó por diversos medios contactarla, usando los números que encontró en las Páginas Blancas a través de los datos que había en los documentos, pero no lo consiguió. En este punto, quizá cualquiera hubiera abandonado la búsqueda con la conciencia tranquila de que lo había intentado, quedándose con el dinero o llevándolo a las autoridades, aunque no fue el caso de Manzotti.

Este le pidió ayuda a su cuñado, que es policía, y logró rastrear el número de la chica. Consiguieron contactar con ella y resulta que estaba de vacaciones con su novio y ya había perdido toda esperanza de encontrar su bolso, ni qué decir de su dinero. Este extravío había condicionado su descanso, pero dio con una buena persona que, al día siguiente, quedó con ella en la playa de Porto Potenza para devolverle sus pertenencias. La muchacha quiso darle una recompensa por el favor, pero Walter se negó y le espetó que "no hice nada extraordinario. Simplemente hice lo que quería que me hicieran".