El concesionario le pide 6.000 euros para arreglar su coche y su mecánico de toda la vida le muestra el engaño

Estaban conduciendo su Honda Odyssey cuando de repente vieron que se encendía un testigo rojo en el salpicadero indicando que había un problema en el airbag. Aguantaron una semana con esa alerta por si era un error, ya que no habían notado nada raro, pero al ver que este aviso persistía, decidieron llevar el coche a su concesionario, ya que tiene menos de tres años y aún contaba con la garantía de casa. Así lo cuenta Jonathan Morsinkhoff, un agente inmobiliario de Dallas (Estados Unidos), en su cuenta de TikTok, porque lo que ocurrió después le dejó anonadado.

El vehículo es el de su mujer y era relativamente nuevo, así que llamaron al lugar donde lo habían adquirido para que se subsanara el problema con la garantía, que pensaban que estaba en vigor, sin embargo, les dijeron que esto no era así. En la política de compraventa que tiene Honda allí, marcan un tiempo o una distancia recorrida, en este caso 36.000 millas (alrededor de 58.000 kilómetros), las cuales ya habían superado, así que no cubría el arreglo. Un serio problema dado el diagnóstico que les aportaron.

Como explica Morsinkhoff en el vídeo y recoge Everyeye, les comentaron que se trataba de un problema complejo del cableado del airbag, teniendo que sustituir todo el sistema de cables. El taller oficial se ofreció a hacerlo, pero tendría que elaborarle un presupuesto que, solo por hacerlo, ya le iba a costar 215 dólares (unos 185 euros al cambio), lo aceptara o no. Escuchando que era algo muy serio, el hombre dijo que se lo hicieran y le entregaron el montante que debería pagar para paliar la avería, quedándose perplejo al verlo.

Casi cae en el engaño

El presupuesto que le dieron ascendía a 7.000 dólares, o lo que es lo mismo, sobre unos 6.000 euros, lo que suponía un palo tremendo, más aún por la poca antigüedad del coche. Pero Jonathan no se precipitó, y al ver la enorme cantidad, decidió no aceptarlo por el momento y acudió a su mecánico de confianza para que le diera una segunda opinión, eso sí, sin desvelar lo que le habían dicho en el concesionario. Todo salió a la luz apenas dos horas después de llevárselo a este.

Recibió la llamada y le comentó que había encontrado el fallo, el cual, efectivamente, estaba ocasionado por el airbag, pero parece que no era tan complejo como le habían asegurado anteriormente. Al parecer, el problema venía de un conector que estaba ligeramente suelto debajo del asiento del conductor, por lo que simplemente había que recolocarlo, sin necesidad de cambiar todo el cableado. De los 6.000 euros que le habían pedido, pasó a una factura de poco más de 100 en el taller al que lo llevó después.

"Cuando me llamó el mecánico y me dijo que estaba solucionado, que el problema estaba en el asiento del conductor, que estaba reparado y que podíamos ir a recogerlo… no me lo creía", comentaba el hombre en el vídeo, quien criticó la falta de honestidad que habían tenido en el concesionario: "Si eres honesto con tus clientes, ellos siempre volverán, por eso nunca dejo de confiar en mi mecánico, la honestidad lo es todo".