Este es el país sin delincuencia, donde la pausa para comer dura más de una hora y es infravalorado por los turistas
Tiene apenas 160 kilómetros cuadrados de superficie y unos 40.000 habitantes


Con apenas 160 kilómetros cuadrados de superficie y unos 40.000 habitantes, Liechtenstein es uno de los países más pequeños del planeta. Sin embargo, este principado alpino, encajado entre Suiza y Austria, es también uno de los más ricos del mundo. Paradójicamente, pese a su prosperidad y paisajes de postal, sigue siendo uno de los destinos menos visitados de Europa, con apenas 87.000 turistas en 2019.
Uno de los datos más curiosos es que Liechtenstein es uno de los dos países del mundo sin salida al mar cuyos vecinos tampoco la tienen —el otro es Uzbekistán—, lo que lo convierte en una rareza geográfica. Para llegar, no hay vuelos directos: el aeropuerto más cercano está en Zúrich, Suiza, a una hora y media en coche.
La tierra donde casi no hay delitos
Si por algo sorprende Liechtenstein es por su seguridad casi absoluta. El último asesinato registrado data de 1997 y la tasa de criminalidad es tan baja que muchos vecinos ni siquiera cierran con llave sus casas. Cuando un condenado debe cumplir una pena superior a dos años, es trasladado a prisiones de Austria.
La economía de este diminuto país está lejos de ser anecdótica. Además de exportar productos como pizzas congeladas, Liechtenstein es líder global en un sector inesperado: las prótesis dentales.La compañía Ivoclar Vivadent, propiedad del único multimillonario local, Christoph Zeller, produce 60 millones de dentaduras al año, lo que equivale a un 20 % del mercado mundial.
Una cultura laboral única
El ritmo de vida en Liechtenstein también llama la atención. Los trabajadores disfrutan de una de las pausas de almuerzo más largas del mundo: hora y media de descanso, de 12:00 a 13:30. Una costumbre que refleja la calma y el equilibrio de este pequeño principado alpino.
El secreto mejor guardado de Europa
Aunque sus paisajes alpinos ofrecen oportunidades de esquí y turismo de montaña, Liechtenstein sigue siendo un destino poco explorado y aún con mucho por descubrir. Entre su seguridad envidiable, su curiosa cultura laboral y su inesperada industria dental, este país demuestra que incluso los lugares más pequeños pueden esconder grandes historias.




