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Un chihuahua de 9 meses recién adoptado se niega a comer y cuando se revela el motivo desata la empatía de muchos dueños

El animal no quería probar bocado y su dueño se asustó bastante

Cachorro chihuahua / Capuski

La creencia de que los perros comen sin parar y a todas horas está muy extendida. Quienes tienen alguno sabrán cómo se ponen cuando llega la hora de llenar su comedero o cuando te da por tomar algo de la nevera, teniendo la mirada casi intimidatoria de nuestro amigo peludo esperando que le des un poco, sea el momento que sea y casi con cualquier alimento, pero no siempre es así. Hay veces que estos se niegan a comer, pensándose inmediatamente que hay alguna afección.

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Cuando esto pasa, saltan las alarmas de inmediato. Sobre todo cuando rechazan cosas que parecen gustarle, llegando a la conclusión inmediata de que hay algún problema de salud. Esto fue lo que le pasó a una persona que había adoptado recientemente a un chihuahua de nueve meses, tal y como explicó él mismo en un post de Reddit. El pequeño se negaba a probar bocado y rechazaba todo lo que le ofrecía, ni comida especial, croquetas para perros o sus golosinas. Además, cuando bebía agua demasiado rápido a veces vomitaba.

Como señalan en La Stampa, mostraba desinterés por la comida y ese comportamiento asustó a su nuevo dueño, por lo que decidió ir al veterinario para que le hicieran una revisión. Esperando que estuviera bien pero con la firme convicción de que había alguna afección que le hacía no alimentarse, después de las pruebas saltó la sorpresa: estaba perfectamente sano. Se descartó cualquier enfermedad, así que observaron su comportamiento y dieron con el motivo. El cual parece bastante más humano que perruno.

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Un ayuno especial

Lo que determinaron es que simplemente es muy quisquilloso. Según el veterinario, el perro tenía un carácter particularmente selectivo y, por qué no decirlo, algo dramático. Si no le llamaba la atención lo que le ofrecían, directamente no comía eso ni nada más, casi como una señal de protesta. A partir de ahí, comenzó un proceso de mucha paciencia y se consiguió que comiera una croqueta diaria y siempre de la mano del dueño. Además, se dio cuenta de que su apetito solo se abría tras cepillarse los dientes, un comportamiento que ni el experto en animales puede explicar al 100%.

Igualmente, refiere que los chihuahuas suelen ser bastante delicados para ciertas cosas, es más, en La Stampa hacen referencia a que los etólogos apuntan que la selectividad alimentaria puede tener orígenes evolutivos, explicándose que los perros muy pequeños, al ser más vulnerables, tienden a evitar alimentos sospechosos como mecanismo de defensa. Es una cuestión de instinto heredado, pues en la naturaleza ingerir algo en mal estado puede ser letal para un espécimen frágil.

De tal forma, el pequeño no estaba enfermo, simplemente es un tanto caprichoso, un rasgo que comparten cada vez más perros. Así lo demuestran las respuestas que recibió la publicación de esta historia, donde se empezaron a compartir anécdotas parecidas a estas, muchas con esa raza como protagonista. Al final, cada uno tiene su personalidad y sus propios mecanismos, así que harán lo posible para que se satisfagan sus deseos.