Una mujer gana una ultramaratón en sandalias y un antropólogo explica la razón detrás de esta curiosa decisión
El curioso aspecto de la ganadora no pasó desapercibido para nadie
Imagen de archivo de una maratón / millsrymer
En las últimas semanas están corriendo como la espuma por redes sociales unas imágenes que están dando la vuelta al mundo, en las cuales una mujer con vestimenta tradicional mexicana, sin zapatillas modernas para correr y con un bastón en la mano, cruza en primera posición la meta de un ultramaratón en el estado mexicano de Chihuahua, como escriben en Watson. Es bastante curioso el aspecto de la participante, de la que se han conocido varios detalles que dejan de manifiesto aún más la sorpresa.
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La corredora se llama Candelaria Rivas Ramos y se hizo con la victoria en la categoría femenina de su distancia en el Ultramaratón de Los Cañones 2025 celebrado el pasado mes de julio, prueba en la que completó los 63 kilómetros estipulados con más de 2.700 metros de desnivel positivo en un tiempo de siete horas y 34 minutos. Las fotografías y los vídeos empezaron a compartirse una vez que se vio el equipo que llevaba puesto, que tiene que ver con su procedencia.
Se han ido conociendo algunos datos sobre Rivas Ramos, que tiene 30 años y pertenece a los rarámuri, un grupo indígena de Chihuahua, estado del norte de México, que también suelen ser llamados tarahumaras. En el medio antes mencionado explican que el nombre de esta especie de tribu significa "los que corren rápido", lo cual es bastante significativo viendo el éxito de la mujer, que demostró una extraordinaria resistencia.
Un grupo dedicado a la carrera
En Watson explican que este grupo indígena tiene una especial predilección con correr largas distancias, siendo una parte muy importante para su cultura. De hecho, tradicionalmente practicaban persecuciones, yendo tras presas como ciervos y corzos para alimentarse. Esta cotidianeidad en la carrera les dio una extraordinaria resistencia, hasta tal punto que los animales caían exhaustos intentando escapar, siendo el momento ideal para los rarámuri para capturarlos y sacrificados.
Daniel Liebermann, antropólogo de la Universidad de Harvard y corredor de largas distancias, comentaba en Sapiens que existen razones religiosas por las que los rarámuri prefieren correr con sus tradicionales sandalias, llamados huaraches, como hizo Candelaria. Dice que este calzado consigue minimizar el riesgo de lesiones, pero también hay un aspecto más místico. Al parecer, cuando corren entran en un estado de trance para soportar el dolor, porque "para ellos, correr es espiritual, una forma de oración y una expresión de agradecimiento a su dios".
Según la explicación de Liebermann, esto explicaría la razón por la que Rivas Ramos se mostró tan tranquila y cauta después de certificar su victoria, sin una efusividad demasiado grande y tan solo dedicando el triunfo a su familia una vez que le preguntaron por sus impresiones. Además, aunque no está confirmado, se barrunta que la mujer habría recorrido 14 horas a pie desde su pueblo hasta el punto de partida de esta carrera que le ha dado una viralidad que seguro que no se esperaba.
