Esta es la picadura más dolorosa del mundo: cómo caminar sobre brasas con un clavo en el talón
Dicho insecto mide entre 18 y 30 milímetros

Carlos del Pico Pons

Pequeña, pero aterradora. La hormiga de Cabo Verde mide apenas entre 18 y 30 milímetros, sin embargo es responsable de la picadura más dolorosa del mundo. Sus enormes mandíbulas y su aguijón de hasta 3,5 milímetros la convierten en un enemigo temido incluso entre los expertos.
Un entomólogo que la estudió la describió como un “dolor puro, intenso y brillante” capaz de durar horas, e incluso un día entero en los casos más extremos. El efecto inmediato incluye temblores incontrolables y una sensación tan desgarradora que muchos la comparan con recibir un disparo, razón por la que en inglés se la conoce como bullet ant o “hormiga bala”.
Aunque no es común encontrarse con ella, esta especie vive en los bosques tropicales de América Central y del Sur. Pesa apenas 60 miligramos, pero sus características la hacen destacar entre sus congéneres. Las reinas, que mantienen alas hasta el apareamiento, son ligeramente más grandes que las obreras, aunque todas comparten el mismo aguijón desproporcionado y devastador.
La fama de la hormiga de Cabo Verde se consolidó gracias al fallecido entomólogo Justin O. Schmidt, creador del célebre Índice de dolor por picaduras. Schmidt, que llegó a exponerse a 150 especies distintas para documentar sus efectos, otorgó a esta hormiga la puntuación máxima de cuatro. Solo otras dos especies de insectos alcanzaron ese nivel.
En un artículo publicado en 1983 en la revista Archives of Insect Biochemistry and Physiology, Schmidt detalló que la picadura provocaba “dolor inmediato e insoportable, entumecimiento similar a la presión de la punta de un lápiz y temblores en forma de un impulso totalmente incontrolable de sacudir el área afectada”. Años más tarde, en su libro The Sting of the Wild, llevó la descripción aún más lejos: “Es como caminar sobre brasas con un clavo de tres pulgadas clavado en el talón”.




