Ni túper ni film de plástico: esta es la mejor manera de evitar que el aguacate se ponga marrón

Cortar un aguacate por la mitad y ver cómo su pulpa empieza a oscurecerse en cuestión de minutos es una escena habitual en muchas cocinas. Esa textura untuosa y ese color vibrante se echan a perder rápidamente si no se conserva bien. Pero evitar ese deterioro no requiere envolverlo en plástico ni recurrir a envases incómodos: hay formas más simples y efectivas de mantenerlo fresco por más tiempo.

El oscurecimiento se debe a un fenómeno natural conocido como oxidación. Al abrir el aguacate, sus células se rompen y entran en contacto con el oxígeno del aire. En ese proceso intervienen compuestos fenólicos y una enzima llamada polifenol oxidasa, que desencadenan una reacción que da lugar a pigmentos marrones en la superficie.

El especialista en ciencia alimentaria Harold McGee, en su obra Sobre la comida y la cocina, señala que este mecanismo genera largas cadenas de polímeros que provocan ese cambio de color tan poco apetecible. Aunque muchas personas creen que dejar el hueso en su sitio ayuda a evitarlo, en realidad lo único que consigue es proteger la parte de la pulpa que está justo debajo, al impedir el paso del oxígeno.

La clave, por tanto, está en minimizar la exposición al aire. Algo tan sencillo como colocar el aguacate con la parte cortada hacia abajo en un plato ya puede retrasar ese proceso. Y hay métodos aún más eficaces.

Uno de los más populares es el uso de jugo de cítricos, especialmente de limón o lima. Estas frutas contienen ácido cítrico, un antioxidante natural que reduce el pH de la superficie del aguacate y ralentiza la actividad de la enzima responsable del oscurecimiento.

Según una investigación publicada en la Revista de Ciencia de los Alimentos, el jugo de limón es una herramienta útil para mantener el color verde brillante del aguacate. Aplicar una buena cantidad sobre la pulpa crea una barrera que limita la oxidación.

El vinagre blanco también puede utilizarse con el mismo propósito. Su acidez genera un entorno que inhibe la acción de la enzima. Guardar el aguacate con jugo de limón o vinagre en la nevera puede ayudar a que se conserve en buen estado durante al menos un día más.

Además de estos dos ingredientes ácidos, existen otros trucos prácticos. Una capa fina de aceite de oliva sobre la parte cortada actúa como barrera física frente al oxígeno. Después, basta con guardar la pieza en un recipiente hermético y colocarla en el refrigerador.

Otra opción menos conocida es aprovechar los compuestos de la cebolla roja. Al guardar un trozo de cebolla recién cortada en el mismo recipiente que el aguacate, los compuestos de azufre que libera (los mismos que provocan lágrimas al picarla) ayudan a frenar la oxidación. Incluso sin contacto directo, esos vapores tienen efecto conservante.

Combinar estos métodos puede mejorar aún más los resultados. Por ejemplo, usar una rodaja de cebolla morada junto con un poco de jugo de limón puede mantener el aguacate en buen estado hasta dos días. Una forma eficaz de no desperdiciar esa mitad que suele quedar olvidada.

El aguacate es un alimento nutritivo y costoso, y conservarlo bien permite aprovecharlo al máximo. Reducir su contacto con el aire, modificar su pH con ingredientes ácidos o usar compuestos naturales como los del aceite o la cebolla son métodos sencillos para alargar su vida útil sin necesidad de recurrir a plásticos ni soluciones complicadas.