Un asistente de vuelo comparte el simple gesto con el móvil que puede ayudarte a combatir el temido jet lag

El final del verano está a la vuelta de la esquina y, aunque cada vez más personas posponen sus vacaciones al mes de septiembre, la vuelta a la rutina es generalizada. Es cuando llegan los procesos anímicos que surgen de este regreso tras el tiempo de asueto, siendo el más recurrente el llamado síndrome posvacacional, que es un conjunto de síntomas que surgen al adaptarnos a un cambio brusco de rutina, como explicaba la psicóloga Silvia Bartolomé en Cadena SER.

Pero hay otro tipo de factores que aparecen para hacer más dura la vuelta a la vida diaria convencional. Uno de ellos es el jet lag, como señalan en Express, que recogen las recomendaciones de una auxiliar de vuelo para que los viajeros ajusten cierto tipo de cosas y rutinas para superarlo. Esto viene dado por la sensación general que tienen los profesionales del sector sobre esta problemática, pero también por los datos que tienen encima de la mesa.

En Daily Mirror señalaban que con el fin de las vacaciones de verano, la vuelta al trabajo y a la escuela, las búsquedas en internet de "cómo superar el jet lag" se han disparado en más de un 400%. De esta forma, una azafata anónima de British Airways se decidió a lanzar los que cree que son los mejores consejos para combatir los peores efectos de este fenómeno que es más extendido de lo que cabría pensar, así como más duradero.

1. Ajustar la luz azul del móvil

Comentan que uno de los principales desencadenantes del jet lag es la alteración del ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo, y que una de las formas que tenemos para combatirlo es cambiar la configuración de teléfono móvil para que apague automáticamente la luz azul después de cierta hora que le estipulemos. Esto se debe a que esa luz es similar a la natural y 'engaña' a nuestros ojos para que permanezcan más activos, impidiendo así relajarse y tener un sueño tranquilo.

2. Ponerse gafas de sol al llegar

Si aterrizamos en una zona horaria adelantada al reloj interno de nuestro cuerpo, ponernos gafas de sol al llegar es un truco eficaz para limitar la exposición excesiva a la luz diurna. Es más, asegura que las tripulaciones de vuelo suelen recomendarlo recurrentemente durante el trayecto desde el aeropuerto hasta el alojamiento cuando se realiza algún viaje, sobre todo porque ayuda a adaptarnos a la hora local y pasar a un estado más relajado sin forzar la vista.

3. Cambiar gradualmente el horario de sueño

La diferencia horaria es uno de los mayores obstáculo para combatir el jet lag, por lo que la prevención es un factor importante. Escriben en Express, según las recomendaciones de la auxiliar de vuelo, que preparar el cuerpo para el cambio puede ser clave, pero hay que hacerlo gradualmente. Podemos comenzar a ajustar el horario de sueño una semana antes del viaje, acostándonos una hora antes cada noche para ese propósito de llegar con algo más de energía al llegar a destino.

4. Tomar un picoteo ligero

Hay situaciones en las que necesitamos estar un poco más de tiempo despiertos, sobre todo cuando se atrasa el reloj en un viaje, así que lo que sugieren es picar algo ligero. Explican que, aunque algunos viajeros pueden ser reacios a comer durante la noche en su país de origen, esto puede llegar a ser fundamental para tener algo más de fuerza. "Un refrigerio ligero puede brindar un aporte de energía muy necesario y mantener su estado de alerta durante períodos prolongados de vigilia", escriben en Express.

5. Cepillarse los dientes

Aseguran que uno de los consejos más populares entre los tripulantes de cabina es el de cepillarse los dientes. Esto es debido a que el frescor mentolado de la pasta dental puede proporcionar una sensación estimulante, lo que otorga un más que necesario impulso de energía, así como proporcionar un buen alivio al cansancio, al menos de manera temporal.

6. Parches de gel para ojos

Los ojos también sufren bastante al viajar, quedándose cansados ​​y resecos. Es por ello que los auxiliares suelen recomendar usar parches oculares de gel para mejorar su estado. Al parecer, estos productos son capaces de combatir la fatiga y ayudan a hidratar la piel del contorno de ojos, que es bastante delicada.

7. Siestas breves y estratégicas

Normalmente el cuerpo te pide encarecidamente una siesta después de un vuelo largo, pero realmente esto puede ser contraproducente a la larga, porque hacerlo puede interrumpir aún más tu horario de sueño. La mejor manera de adaptarse a la hora local es tomar siestas breves, de no más de 20 o 30 minutos, que es suficiente para recargar algo de energía, pero sin comprometer el sueño nocturno.