Le roban la bici comprada con sus ahorros y el llamamiento emotivo de la madre logra un milagro
Se llevó un chasco enorme que le impedía llegar a la escuela a tiempo

Adolescente en bicicleta / LeManna

En algunas zonas más rurales uno de los principales problemas que hay son las comunicaciones, porque los transportes para ir a trabajar son escasos, pero para hacerlo a la escuela lo son menos. Aquellos jóvenes que se tienen que trasladar a otras localidades para cursar sus estudios tienen que vivir una auténtica odisea para llegar, porque normalmente tienen que hacer varios trasbordos o trayectos a pie para conseguir estar a tiempo.
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Ellos no tienen la posibilidad de tener un coche o una moto como los adultos, así que dependen de todos esos tejemanejes para acudir a la hora estipulada, teniendo en casos muy concretos que levantarse bastante temprano y recorrer varios lugares. Ahí es donde entran las alternativas, como hacerse con bicis u otros transportes que sí puedan conducir, pero están expuestos en algunos momentos. De esto puede dar buena cuenta Lorenzo.
Como recoge Corriere del Veneto, desde hace algunos días, el despertador de este chico suena a las 4:30 horas, se prepara, coge su mochila y llega a la estación de tren de Gemona del Friuli, en la provincia de Udine (Italia), todo para hacer su viaje hasta Portogruaro, en la zona de Venecia, pero para ello tiene que hacer hasta tres transbordos para llegar al Liceo Musical XXV Aprile, donde ha empezado a estudiar este año. La cosa es que, después de solo dos días de clases, tuvo un verdadero problema.
Un robo y una solución
El joven de 14 años tenía que hacer una parte del camino a pie, así que decidió comprar una bicicleta con los ahorros que había conseguido y así poder llegar a tiempo al tren y poder llegar a clase, pero cuando fue a cogerla uno de esos días, había desaparecido. Esta permanecía atada a un poste en la carretera con otras bicicletas porque, como le explicó el niño a su madre, "si me la roban, seguro que alguien los verá", explicaban en el medio italiano antes mencionado. Su decepción cuando no la encontró fue enorme.
Fue precisamente su madre quien lanzó un doble llamamiento en Facebook para intentar recuperar la bicicleta de su hijo y encontrar una alternativa al tren, diciendo que confía "en la buena voluntad de la gente y, sobre todo, en su afán de legalidad". Además, señalan que la situación de Lorenzo se complica aún más porque hay tres trenes menos que el año pasado, de ahí el buscar alguna opción más a la bicicleta y este transporte.
Y para felicidad de la familia, apareció esa buena voluntad a la que se agarraban. Un emprendedor que tiene una empresa de bicicletas eléctricas leyó el llamamiento en redes sociales y se conmovió. "Un niño que se levanta al amanecer para estudiar se merece llegar a la escuela sin la pesadilla de llegar tarde. Su determinación me impresionó: quiero ayudarlo", dijo el hombre. Y dicho y hecho, le proporcionó una nueva bici, manifestando que "no solo es un regalo material, sino un estímulo. Demuestra que los jóvenes están dispuestos a sacrificarse para perseguir sus sueños y nos corresponde a los adultos apoyarlos", recoge La Tecnica della Scuola.




