Cómo proteger a tus arañas en otoño, cuando estos posibles 'inquilinos' están más activos que nunca
En esta época del año, estos pequeños inquilinos buscan refugios cálidos donde pasar el invierno

Araña / MediaNews Group/Boston Herald vi

Con la llegada del otoño y las primeras heladas, muchos hogares reciben visitantes inesperados: las arañas. En esta época del año, estos pequeños inquilinos buscan refugios cálidos donde pasar el invierno, y las casas —con sus grietas, ventanas mal selladas o puertas sin burlete— se convierten en el escondite perfecto.
Aunque la mayoría de las especies son inofensivas, su aparición repentina suele generar incomodidad en más de un propietario. La buena noticia es que no es necesario recurrir a productos químicos caros ni a soluciones agresivas para mantenerlas alejadas. Un simple ingrediente de cocina puede convertirse en tu mejor aliado: el vinagre blanco.
¿Por qué funciona?
El vinagre es un repelente natural gracias a su olor penetrante y su acidez. Las arañas, muy sensibles a los estímulos químicos, detestan su aroma. El truco consiste en mezclar partes iguales de agua y vinagre en un pulverizador y aplicar esta solución de forma estratégica por la casa.
Pero no se trata de rociar al azar: la clave está en concentrarse en los puntos de entrada más comunes, como:
- Marcos y rendijas de puertas y ventanas
- Rejillas de ventilación
- Rodapiés y grietas del suelo
- Esquinas donde hayas visto arañas anteriormente
Esta aplicación regular crea una especie de barrera invisible que disuade a las arañas de instalarse.
¿Un extra de frescor?
Para quienes prefieren un aroma más agradable, muchas personas añaden a la mezcla entre 15 y 20 gotas de aceite esencial de lavanda o de menta. No solo se mantiene el efecto repelente, sino que además la estancia queda con un aroma limpio y fresco.
No olvides sótanos y trasteros
En las casas con varias plantas, las zonas más susceptibles suelen ser los sótanos, trasteros o altillos. Son lugares con rincones oscuros, poca ventilación y muchas veces olvidados en la rutina de limpieza. Por eso, conviene rociar también puertas, trampillas o accesos a esas áreas con la misma solución de vinagre y agua.




