La heladería que solo ofrece el cono de un único sabor: 250.000 clientes hacen cola para no tener que elegir

En Turín, hay un helado que se ha convertido en todo un emblema para los locales: el “Gelato di Latte” de Biraghi, disponible en la céntrica tienda de Piazza San Carlo. Su secreto es la sencillez absoluta: solo tres ingredientes —leche, nata y azúcar— para ofrecer un sabor que los turineses describen como único e imprescindible.

El éxito ha sido arrollador. En 2024 se vendieron 250.000 conos de un solo sabor, un récord que demuestra que, cuando la calidad está presente, no hace falta complicarse. El experto en marketing Frank Merenda lo resumía en redes sociales: “La historia de cómo una heladería de un solo sabor está echando por tierra todas las certezas empresariales”.

Éxito en la simplicidad

Las largas colas frente a la tienda hablan por sí solas. Sin chocolate, sin frutas exóticas ni nombres sofisticados. Solo la receta más básica —leche, nata y azúcar— consigue satisfacer a miles de clientes cada día. “Como en la Edad Media”, bromea Merenda, “pero con una simplicidad extrema que evita desperdicios, elimina la complejidad y facilita el trabajo en la tienda”.

Una tradición que se reinventa

Pese a la filosofía de minimalismo radical, Biraghi ha decidido dar un paso más allá y ampliar su propuesta. Ahora ofrece dos novedades pensadas para quienes no son amantes del helado:

• Crema batida para llevar, ideal para acompañar con galletas de maíz o merengues.
• Tiramisú elaborado con Gran Ricotta Super Cremosa de Biraghi, un postre que combina tradición e innovación.

Con este movimiento, la marca demuestra que tradición y modernidad pueden convivir. El “Gelato di Latte” ya es parte de la identidad turinesa, pero la empresa busca ahora diversificar sin perder la esencia que la llevó al éxito: hacer mucho con muy poco.