Una psicóloga habla alto y claro sobre la frase que te ayudará a ser más optimista

El optimismo puede ser un arma de doble filo: cuando se exagera, roza la ingenuidad. Así lo afirma la psicóloga Rikke Papsøe en el pódcast danés Topkarakter, donde recordó que “cuando el optimismo abruma, puede ser un poco peligroso”.

Aun así, destaca que los optimistas no solo creen que las cosas saldrán bien, sino que afrontan los desafíos con mayor capacidad para resolver problemas. Y ese círculo virtuoso, asegura, “se convierte en una bola de nieve que rueda”.

Aunque la personalidad está marcada en un 50 % por la herencia y en otro 50 % por el entorno, incluso quienes se consideran pesimistas pueden aprender a mirar el vaso medio lleno. No se trata de buscar una felicidad superficial, insiste, sino de “una defensa contra la tristeza, el estrés y la ansiedad”.

Los cinco pasos hacia una mentalidad más optimista

1. Moverse más: El ejercicio, recuerda Papsøe, es fundamental: “Si te sientes fuerte desde dentro, crees más que puedes con las cosas y que todo saldrá bien”. No es necesario correr una maratón; ella misma practica “microentrenamientos” en casa durante pequeños descansos.
2. Cuidar las relaciones: Para la psicóloga, las conexiones humanas son “un bálsamo para el alma”. No solo los vínculos más cercanos, sino también las interacciones cotidianas con desconocidos. Papsøe incluso reconoce que, desde que tiene un perro, ha pasado de no conocer a nadie en su barrio a saludar a toda la zona.
3. Reestructuración cognitiva: Una técnica de la terapia cognitiva que ayuda a frenar los pensamientos negativos. La idea es escribir primero los pensamientos pesimistas y luego replantearlos de una forma más constructiva. “Nuestro cerebro es un músculo: se vuelve eficiente en lo que más practica”, explica. Por eso recomienda hacerlo durante al menos 14 días.
4. Diario de gratitud: Durante dos semanas, anotar tres cosas al día por las que sentirse agradecido. Para Papsøe, “es como un huevo de oro para tu salud mental”, pues fomenta el optimismo, mejora el bienestar general y también el físico.
5. Practicar la autocompasión: No se trata de repetirse frases de autoayuda, sino de tratarse con el mismo cuidado que a un amigo. “Cuando experimentes algo difícil, dite a ti mismo: ‘Entiendo muy bien que estoy molesto en este momento’”. Ese gesto, asegura, “es un superpoder porque te permite cuidarte, en lugar de castigarte”.

¿Hace falta seguir los cinco pasos?

La psicóloga lo tiene claro: no. “Haz una sola cosa a la vez”, recomienda. Para quienes buscan lo más sencillo, aconseja empezar por moverse más: una caminata, unos ejercicios breves en casa o cualquier actividad que active el cuerpo.