El director de una escuela defiende los móviles en clase: "Permitía actividades más interactivas y participativas"

La nueva prohibición ministerial del uso de teléfonos móviles en los institutos italianos ya está en vigor, pero no todos la comparten. Una de las voces críticas es la de Maria Eleonora Augello, directora del colegio Polo 3 de Fano, que en una entrevista con Corriere Adriatico expresó abiertamente su desacuerdo.

Augello defendió que los smartphones, bien integrados en la enseñanza, se habían convertido en una herramienta eficaz para motivar a los alumnos y enriquecer las clases tradicionales. "Usamos frecuentemente teléfonos celulares durante las clases, lo que permitió actividades más interactivas y participativas", señaló, destacando la importancia del aprendizaje digital y la experimentación con nuevos lenguajes.

Además, subrayó un problema práctico: mientras las tabletas sí estarán permitidas como recurso educativo, no todas las familias pueden afrontar ese gasto. «No podemos pedir a los padres que compren una tableta; muchas familias no pueden permitírsela, y ya estamos trabajando para reducir el costo de los libros de texto», explicó.

La directora cree que la escuela debería ser un lugar para enseñar el uso responsable de la tecnología, en lugar de prohibirla: «El riesgo de un mal uso de los móviles se da sobre todo fuera del aula y durante la preadolescencia. Prohibirlos aquí solo dificulta la labor educativa sobre cómo usarlos correctamente».

Por su parte, el Ministerio de Educación y Mérito, dirigido por Giuseppe Valditara, defiende la medida como parte de un plan que busca equilibrar innovación y tradición: el regreso del latín en secundaria, el refuerzo de las materias STEM y la apuesta por pizarras digitales, inteligencia artificial, portátiles y tabletas. La decisión se apoya en estudios de la OCDE y del Instituto Nacional de Salud, que vinculan el uso excesivo de móviles con un bajo rendimiento escolar, especialmente entre los estudiantes más jóvenes.

Se contemplan algunas excepciones, como alumnos con discapacidad o en especializaciones técnicas. Sin embargo, crece la movilización social: una petición digital reclama educar en el uso consciente de la tecnología en lugar de limitarla.

Ante las críticas, el ministro Valditara se ha reafirmado: "Todos los estudios demuestran el impacto negativo del abuso del teléfono celular". Para él, la prioridad sigue siendo proteger la salud de los estudiantes y garantizar la calidad del aprendizaje.