Esta es la considerada "planta del siglo" por su belleza: 0 mantenimiento e ideal para plantar en octubre

El secreto del éxito del geranio Rozanne reside en su equilibrio perfecto entre belleza y facilidad de cultivo. Con sus pétalos azul bígaro y su sorprendente capacidad de adaptación, esta variedad se ha ganado un lugar de honor en jardines de todo el mundo durante más de una década.

A diferencia de muchas plantas ornamentales delicadas, el Rozanne tolera el frío extremo —soporta temperaturas de hasta –16 °C— y florece sin interrupción desde la primavera hasta el otoño. Su extraordinaria resistencia y su bajo mantenimiento lo convierten en una opción ideal tanto para jardineros experimentados como para principiantes.

Una planta fácil y agradecida

El Rozanne no exige grandes cuidados. Se adapta bien a suelo bien drenado, tanto en zonas soleadas como en semisombra, y una vez establecida requiere muy poco riego. Además, crece con igual vigor en el suelo o en macetas, aportando un toque de color intenso y natural a cualquier espacio exterior.

Entre sus principales ventajas:

• Floración prolongada desde la primavera hasta el otoño.
• Escasas necesidades de agua y mantenimiento.
• Excelente resistencia al frío (hasta –16 °C).
• Compatibilidad con la mayoría de los suelos drenados.

Cuándo y cómo plantarlo

Una de las grandes virtudes del geranio Rozanne es su amplio periodo de plantación. Puede sembrarse tanto en primavera como en otoño, aunque octubre y abril son los meses más recomendables. Plantarlo en otoño tiene una ventaja adicional: la tierra conserva mejor la humedad, lo que favorece el enraizamiento antes de la llegada del invierno y permite un crecimiento vigoroso al regresar el sol primaveral.

El proceso es simple y accesible. Basta con abrir un hoyo el doble de ancho que el cepellón, colocar la planta ligeramente por debajo del nivel del suelo —para protegerla de las heladas— y regar generosamente después de plantarla. Si el clima se mantiene templado los días siguientes, el crecimiento inicial será rápido y saludable.

Una elección práctica y sostenible

Adoptar el geranio Rozanne es apostar por un jardín sereno y colorido, sin complicaciones ni cuidados excesivos. Su resistencia, su larga floración y su bajo consumo de agua lo convierten en una alternativa perfecta frente a otras especies ornamentales que han sido restringidas o prohibidas recientemente en Europa por motivos medioambientales.

En definitiva, el geranio Rozanne no solo embellece el jardín: lo hace más fácil de cuidar y más sostenible. Una flor sencilla, elegante y resistente que demuestra que la naturaleza no necesita artificios para ser espectacular.