Gana un millón con el rasca y gana pero acaba en urgencias por su forma de celebrarlo durante 3 meses
No supo gestionar bien el golpe de suerte que tuvo

Ilustración de un rasca y gana / Nicolae Popescu

Seguro que has imaginado qué harías si te tocara mucho dinero en la lotería. Posiblemente vaya desde comprarte un buen coche hasta construirte tu casa de ensueño, pero lo que está claro es que prácticamente todo el mundo dejaría de lado algunas de las cosas que ahora mismo le agobian un poco y se dedicaría a disfrutar de otras que hasta el momento no es posible hacer. Algo así le pasó a Adam Lopez, el cual tiró la casa por la ventana cuando tuvo su particular golpe de suerte.
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El hombre de 39 años, residente en Mattishall, cerca de Norwich (Inglaterra), entraba el pasado mes de julio en una tienda y compraba una tarjeta de rasca y gana, y vaya que si ganó. Esta le reportó un premio de un millón de libras, o lo que es lo mismo, alrededor de 1.150.000 euros. Nunca había visto tanto dinero junto, de hecho, hasta ese preciso instante tenía en su cuenta bancaria apenas 12,40 libras. En ese momento la alegría fue tremenda y, claro, se lio la manta a la cabeza y se dedicó al disfrute sin control.
Como él mismo aseguraba a BBC, se pasó desde entonces sin privarse de nada y su vida se convirtió en una "montaña rusa absoluta" en la que estuvo "de fiesta durante los últimos tres meses", pero como afirmaba por sí solo, estuvo "quemando la vela por ambos extremos". "Me ha permitido vivir un poco de una vida que nunca había vivido, pero creo que lo hice mal... era agradable hasta que mi salud se convirtió en un problema", comentaba después de que el 10 de septiembre cambiara todo, pues fue trasladado al hospital con una embolia pulmonar bilateral.
Un cambio de vida
Adam era consciente de que "lo que hacía iba a terminar tarde o temprano", pero no hasta el punto de que "casi termina de la peor manera posible". Si bien, lo sucedido "fue una enorme llamada de atención" y una lección que que no olvidará jamás, porque no fue de un día para otro, sino que ya había tenido ciertos avisos, hasta que terminó hospitalizado y con su vida en serio peligro, pues "un coágulo de sangre en la pierna se extendió a los pulmones".
"No podía caminar, no podía respirar. Llamé a la ambulancia, me subieron en silla de ruedas desde mi casa y lo que más me cambió la vida fue estar acostado en la parte trasera de la ambulancia y escuchar las sirenas", comentaba López a BBC. Tras llegar allí, estuvo ocho días y medio en el Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, describiendo lo sucedido como "una patada en el trasero", así como no pudo dejar de elogiar a los sanitarios que le había atendido y consiguieron salvarlo, con el consecuente aprendizaje que se ha llevado.
Y es que este hombre dejó su trabajo como conductor de montacargas cuando ganó el millón, algo de lo que ahora se arrepiente porque perdió "la estructura de mi vida y mi día a día", lo que hizo que tuviera "una desconexión total con la vida". Ahora, tras este susto que le deja en recuperación los próximos seis o nueve meses, asegura que recuperará el equilibrio, porque todo esto le ha servido para "mirar ambos lados de la vida, porque no importa si tienes un millón, 100 millones, mil millones, un billón; cuando estás en la parte trasera de la ambulancia, nada de eso importa".




