Adiós a albornoces y toallas: llega desde Europa una alternativa más cómoda e higiénica de salir de la ducha

En cuanto a la higiene personal, las toallas son parte fundamental. Todo el mundo las usa y son un producto indispensable y presente en todos los hogares, pero realmente tienen algunas contraindicaciones, según los expertos. Parece una chanza pensar que algo tan cotidiano y sencillo pueda tener inconvenientes, pero realmente es algo que se usa apenas unos minutos al día y permanecen húmedas durante mucho más tiempo, lo que supone que se creen las condiciones ideales para la proliferación de bacterias y otros microorganismos, como indican en Ludwigshafen24.

Se basan en las especificaciones de la compañía de seguros médicos AOK, que argumenta que tampoco son ecológicas, ya que lavarlas, secarlas y cambiarlas consume mucha energía, agua y productos de limpieza como detergentes, un cúmulo que a la larga puede hacer que las facturas aumenten bastante, sobre todo en hoteles o en aquellas viviendas con muchas personas. Y es que no se pueden dejar demasiado por un tema de salubridad y hay que sustituirlas con frecuencia, habiendo también consejos en este sentido.

Desde AOK dicen que las células muertas de la piel y otras partículas se acumulan en las toallas convencionales, por lo que para evitar esta acumulación habría que cambiarlas al menos una vez a la semana para lavarlas. Este es el principal problema de la otra parte, que es el consumo energético e hídrico, más aún en personas con la piel más sensible o con problemas de salud, que deben hacerlo con más frecuencia. Es por ello que hay quien busca alternativas, existiendo una bastante moderna que puede evitar de un plumazo todo esto.

Alternativa a la toalla

Ludwigshafen24 señala que una posible alternativa es el secador corporal eléctrico, que se trata de un dispositivo parecido al que utilizamos para el pelo, pues su funcionamiento es tan simple como que nos lanza un chorro de aire caliente. Los expertos afirman que es más higiénico y reduce significativamente la proliferación de bacterias y hongos, y a pesar de utilizar energía para su activación, a la larga es bastante más barato que el mantenimiento de las toallas de toda la vida. Todo es acostumbrarse a usarlo.

Lo que hace este aparato es expulsar una corriente de aire dirigida uniformemente sobre el cuerpo, lo que va eliminando la humedad de manera paulatina y con tino. Además, en el artículo señalan que algunos de los modelos que se comercializan tienen integrada tecnología de iones de plata que tiene un efecto antibacteriano, así como cuentan con un sensor de movimiento para que se encienda automáticamente cuando detecta que hay alguien frente a él, algo así como los secadores de manos.