Adiós a las duchas de siempre: llega una tendencia más innovadora desde los hoteles de lujo

Uno de los grandes quebraderos de cabeza en el baño es la limpieza y secado de las mamparas de la ducha, puesto que mantenerla con buen aspecto hace que tengamos que hacer un esfuerzo extra casi diario, ya que el agua salpica constantemente el cristal y poco a poco va acumulando jabón, champú y cal. Obviamente, hay productos que nos ayudan a esta tarea, pero muchas personas consideran un incordio el tiempo invertido para que al poco tiempo de nuevo haya que actuar sobre ellas.

Si eres de los que suele pensar eso, seguramente la tendencia que los expertos en diseño de interiores prevén que se popularizará a partir de 2026 te gustará. Estos predicen que será el comienzo del fin de las duchas con mampara de cristal, es decir, los baños acrílicos tendrían los días contados para dar paso a los típicos estilos que encontramos en hoteles y spas de lujos, que cada vez se van extendiendo más en entornos domésticos.

Así nos lo cuentan desde la web Non Solo Festa, quienes aseguran que la tendencia ya está girando y desde el próximo año se extenderá bastante, augurando una imposición que quizá en nuestro ideario pueda parecer un poco complicado, porque lo que están poniendo encima de la mesa son espacios abiertos para llevar a cabo nuestra higiene íntima. Esto, aseguran, ayudará mucho más allá que en lo estético del entorno, sino que tendría muchas más ventajas detrás.

Una nueva tendencia

Lo que se propone son duchas integradas, abiertas y a ras de suelo, lo cual hace que se cree una sensación de espacio mucho mayor, pero que además ayudan a evitar los obstáculos y a mejorar la movilidad, accesibilidad y maniobrabilidad de las personas, sobre todo aquellas con movilidad reducida, así como facilitar las acciones de limpieza. Con solo una unidad plana, la acumulación de humedad se reduce hasta mínimo y, por tanto, la formación de moho y otros hongos es bastante más difícil.

Y a estas se le acompaña la tendencia de la utilización de microcemento como material, que deja una superficie de estilo sencillo pero elegante, mejorando su durabilidad y que combina con la grifería negra, madera natural e iluminación moderada que cada vez se extiende más en los baños. Así, los azulejos se dejarían al margen, por lo que el moho tiene menos campo para florecer. Con todo esto, se busca también que sean más ecológicas, controlando los materiales, la contaminación lumínica y el derroche de agua.

Por contra, indican que quizá se pierda algo en comparación con las clásicas de mampara, pues estas tienen la ventaja de guardar mucho más el calor, algo que se agradece mucho en los meses de más fría, mientras que en las integradas que se están poniendo de moda se pierde algo de esta sensación de calidez, así como que si estas nuevas no se usan de la manera indicada, podrían hacer que el agua se salga de la zona higiénica. Lo que sí aseguran los expertos es que el movimiento, a pesar de ello, ya está en marcha.