Cuidado con tus geranios en invierno: cómo cuidarlos para protegerlos de las inclemencias de la estación más fría
Consejos para el otoño y preparación para el invierno

Geranios / Isabel Pavia

Esta época donde el frío hace acto de presencia y empezamos a encarar el invierno que está por venir es un reto para los jardineros, que tienen que realizar una serie de acciones específicas para que sus plantas sobrevivan de la mejor manera, pero no es solo eso, sino que si se hace bien, se puede tener un jardín con un esplendor propio de las estaciones de primavera y verano, quizá haciendo algunas modificaciones en cuanto a las especies elegidas. Aunque también podemos conservar las que tenemos si les prestamos el mantenimiento adecuado.
Entre las más populares suelen estar los geranios, que necesitan unos métodos de protección especiales contra el frío y las heladas, aunque no son nada complicados, simplemente hay que darles la atención y mimo necesarias. De esta forma, en Agrointel nos dan una serie de consejos para llevar a cabo esta tarea, que pasan por tener cuidado con la exposición exterior, sin dejar de lado la luz, y un uso coherente del riego y la poda.

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Cuidados específicos para geranios
Lo recomendable es trasladar las macetas al inferior por la noche, aunque en habitaciones frescas, dejándolas en ventanas orientadas al este para que aprovechen el sol de la mañana, aunque también se pueden poner en las que miran al sur o al oeste siempre que no les dé la luz solar de manera directa o estén protegidas por una cortina. En cuanto a la temperatura, la ideal para cultivarlos es de unos 16 o 18 grados, alejándolas de fuentes de calor directas y de corrientes de aire frío que puedan dañarlas.
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En otoño, los geranios se acercan a su reposo vegetativo, por lo que no necesitan un riego excesivo, solo teniendo que hacerlo cuando la tierra esté seca, que suele pasar alrededor de una vez al mes, así que hay que revisarla con este propósito cada dos o tres semanas. Una hidratación demasiado grande provocaría que se pudran las raíces y que pudieran contraer enfermedades fúngicas. El agua que utilicemos debe ser tibia o a temperatura ambiente, evitando la fría para que no se produzca un choque térmico. La fertilización queda suspendida a partir de octubre y se debe podar un tercio o la mitad de la planta para reducir el crecimiento del follaje, según Agrointel.
En el artículo nos dan un truco para propagar los geranios en esta época, que dicen que es la mejor. Se puede empezar con los esquejes, que deben tener entre siete y diez centímetros de largo, retirando dos tercios de las hojas de la base y dejando al menos un par sanas e intactas en cada rama. La base del esqueje ha de sumergirse en un estimulante del crecimiento y después en un vaso de agua que se mantendrá a temperatura moderada y lejos de la luz solar directa durante entre seis y ocho semanas, cuando empezarán a salir las raíces.




