Un trabajador usa el descuento para empleados en el menú y multan al restaurante con casi 29.000 euros

La cadena de pubs y restaurantes Wetherspoon's tiene varios locales en Reino Unido, donde emplea a decenas de personas. Uno de ellos se llama Brandon Halstead, que tiene un puesto de ayudante de cocina en el pub The Albany Palace en Trowbridge, en Wiltshire, y en uno de sus días de libranza, allá por agosto de 2023, acudió a uno de los establecimientos del grupo para comer con familiares, siendo siete personas incluyéndole a él. Como trabaja para esa empresa, aplicó el código de descuento para trabajadores, lo que redujo la factura en un 20%, ahorrándose 19,17 libras (poco menos de 22 euros al cambio) del total, como explican en Manchester Evening News.

Parece algo bastante normal, pero todo esto se convirtió en un grave problema que ha enfrentado a las dos partes con consecuencias desagradables para ambos. En Liverpool Echo apuntaban que se acusó a Brandon de "deshonestidad" y de mal uso del programa de descuentos para empleados de la empresa, puesto que este se aplica a grupos de cuatro personas o menos y él lo uso para siete. Este detalle no lo conocía y así se lo hizo saber a su gerente, aunque parece que no fue ningún impedimento para seguir con el castigo, seguramente motivado por el hecho de que llevaba trabajando ahí desde 2018, pero esta fue una decisión que hizo explotar todo.

El detalle clave sobre Brandon es que tiene autismo, por lo que la suspensión sin tolerancia se ha visto manchada por un halo de discriminación e incluso de acoso, o al menos eso intentó alegar la familia. Como publicó Daily Mirror, el chico fue citado a una audiencia disciplinaria por falta grave tras la acusación de deshonestidad y abuso de la norma, habiendo sido llamado un mes después a una reunión con su jefe para determinar una posible infracción, en la cual el empleado reconoció haber utilizado el descuento para más de cuatro personas, aunque alegó que no conocía que había un número límite para la aplicación. Y eso no es todo, sino que reveló algo más.

Dijo que su madre tenía acceso a la aplicación de Wetherspoon's para consultar sus horarios de trabajo, lo que supuso que le adjudicaran también una violación de la política de seguridad de datos de la empresa, y ni tan siquiera una reunión posteriormente con ella, llamada Sarah, contuvo la sanción, a pesar de que esta explicara al gerente que necesitaba ese acceso para ayudar a su hijo con dificultades a planificar los trayectos de autobús y organizar los traslados de casa al trabajo y viceversa. Como mencionamos, todo condicionado por el autismo de Brandon. Tras imputarle "deshonestidad" y "abuso" de la política de descuentos para empleados, se le añadió el incumplimiento de la política de protección de datos y confidencialidad, con repercusiones en su sueldo.

Esto causó al ayudante de cocina "un estrés y ansiedad significativos", por lo cual tomó la baja laboral al sentirse "perseguido y defraudado", como se determinó en un informe de salud laboral posteriormente. Su madre presentó una queja formal en nombre de su hijo, y aunque los altos cargos de Wetherspoon's intentaron organizar una reunión para tratar ese tema, esta nunca se produjo. Sarah declaró que volver al trabajo era "completamente impensable" y afirmó que la dirección "no había realizado ningún ajuste razonable" durante el proceso ni en cuanto a las posibles adaptaciones para su hijo.

La petición del Tribunal

Tras no celebrarse la reunión y la petición sobre una posible reincorporación laboral de su hijo, Sarah solicitó una compensación, aunque fue rechazada por la empresa. Esto llevó a la presentación de una demanda ante el tribunal laboral por acoso por motivos de discapacidad y por no realizar ajustes razonables en su situación, a lo cual respondieron que tienen una "política de tolerancia cero estricta" para "cualquiera que infringiera la política de descuentos", pero esto no convenció. La jueza laboral Murdoch desestimó el acoso, pero sí entendía que aplicar la política de tolerancia cero a una persona con autismo "que desconocía la norma y no actuó con mala fe al aplicarla" no constituía una "respuesta proporcional".

Mientras que sobre la solicitud de ajuste razonable, que sí fue aceptada, esgrimía que "consideramos que la aplicación de este procedimiento estándar coloca a Brandon en una situación de desventaja sustancial en comparación con una persona sin autismo. Una persona comparable, aunque pueda encontrar estresante la suspensión inmediata con sueldo completo, no necesariamente sentiría la intensidad del estrés y la ansiedad que experimentó Brandon". Además de esto, continuaba diciendo que "en el caso de una persona sin autismo, podría haber conocido las normas de la política de descuentos y haberlas infringido de forma fraudulenta, o podría haber mentido al ser preguntada sobre si las había infringido", pero no en las personas que lo sufren.

"En este tipo de casos, entendemos que Wetherspoon's quiera suspenderla mientras investiga, pero en el caso de Brandon no había ninguna prueba de deshonestidad. Brandon admitió inmediatamente haber infringido las normas de la política de descuentos porque las desconocía. Una característica típica del autismo es un fuerte deseo de cumplir las normas", manifestaron desde el tribunal laboral, que determinó que la empresa debía pagar 25.412 libras esterlinas (unos 28.900 euros al cambio) de compensación, ya que el autismo de su trabajador lo ponía en una "desventaja sustancial" ante las acciones acaecidas con él.