Alertan de los huéspedes peligrosos que acuden a jardines si te descuidas con la comida para pájaros
Un daño colateral de alimentar a las aves

Pájaro comiendo / 5ugarless

Uno de los actos que más veces se ven en parques y jardines es el de darle de comer a los pájaros. Puede ser que nos encontremos con alguien echando migas de pan o algunas pipas sentada en un banco o que directamente pongan en su entorno verde algún tipo de comedero para que acudan allí, lo que le da un toque natural de lo más pintoresco al lugar, así como beneficia a su biodiversidad. Esto se intensifica en el invierno, donde quizá estos animales puedan tener más dificultades para alimentarse, convirtiéndose en un acto de bondad.
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Sin embargo, nos encontramos con que esta acción bienintencionada tiene un efecto secundario que no es de buen agrado, como escriben en 24 Garten. Resulta que dar de comer a las aves puede atraer a unos huéspedes indeseados que podrían llegar a ser incluso peligrosos. Se trata de las ratas, por todos conocido que son portadoras de ciertas enfermedades que pueden poner en mucho riesgo la salud de las personas y los animales domésticos que viven con ellas. En el artículo señalan que las organizaciones conservacionistas lo consideran un verdadero problema.
La comida que los pájaros desechan de los comederos tradicionales o que cae al suelo atrae a los roedores, pero también el alpiste directamente esparcido sobre el césped o los macizos de flores. De hecho, la Asociación Estatal Bávara para la Conservación de las Aves y la Naturaleza (LBV) apunta que muchas especies de aves rechazan el grano de las mezclas de comida baratas, por lo que terminan en el suelo y son consumidos fácilmente por ratas y ratones, que aparecen sin previo aviso para aprovechar esas porciones. Igualmente, no hay motivo por el que dejar de hacerlo, simplemente hay que encontrar una manera más segura.
Alimentar pájaros con seguridad
Elegir el comedero adecuado es fundamental para evitar que los restos de comida se queden en el suelo al alcance de las ratas. Para ese propósito, tanto la Unión Alemana para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (NABU) como la LBV recomiendan el uso de comederos tipo silo, que son unas estructuras colgantes desde las cuales las aves solo pueden picotear las semillas individualmente a través de pequeñas aberturas, reduciendo en un gran porcentaje el desperdicio de alimento, así como la mantiene seca y limpia, minimizando la transmisión de patógenos entre los pájaros.
Pero no hay que olvidar que algunas especies como los mirlos, los petirrojos y los acentores comunes prefieren alimentarse en el suelo y desechan comederos tradicionales, por lo que desde la LBV recomiendan utilizar unos recipientes especiales para el piso o platos poco profundos de cara a una buena alimentación y evitar a los roedores. Escriben que "el comedero debe colocarse en un lugar bien visible para que los ratones y las ratas no puedan esconderse en los arbustos cercanos". Además de esto, se han de poner porciones más pequeñas para que no queden tantos restos y luego limpiarlos. Y para que la alimentación de las aves sea completamente a prueba de ratas, nos sugieren algunas medidas extra:
- Utilizar bandejas para semillas. Se colocan justo debajo de la casita para pájaros o el comedero. Esto recogerá las semillas que caigan antes de que lleguen al suelo y atraigan roedores.
- Limpieza regular. Vaciar el recipiente a diario y limpiar la zona alrededor del comedero. La LBV recomienda limpiarlos regularmente con agua caliente para garantizar la higiene.
- Almacenamiento seguro. Mantener siempre la comida para pájaros en recipientes herméticos de metal o plástico resistente para evitar que las ratas accedan a ella.
- Dejar de alimentar animales si hay una infestación. Si igualmente se descubre una plaga de ratas, es esencial dejar de alimentar a los animales por completo durante varias semanas y ahuyentar a los roedores utilizando métodos adecuados.




