El motivo por el muchas veces aconsejan guardar castañas en el armario, sobre todo sin son frescas

Proteger nuestra ropa en ciertos momentos del año, sobre todo en invierno cuando hay bastante humedad, es primordial si no queremos que se nos eche a perder. Podemos encontrar productos que nos ayudarán a ese propósito, pero si no queremos gastar dinero y preferimos remedios naturales, también los hay. Desde la web Sveika mokykla nos dejan una recomendación muy sencilla en la que solo necesitaremos un producto, que además es asequible y muy fácil de conseguir. No es otro que las castañas, que dicen son capacees de repeler a las polillas de los armarios.

Comentan que es algo bastante extendido que han hecho las amas de casa desde largo tiempo, siendo el único requisito específico que sean frescas. Esto es debido a que tienen un fuerte aroma natural que las repele y evita que pongan los huevos y las larvas. Así, sin necesidad de productos químicos, solamente tendremos que lavar y secar correctamente dos o tres castañas, colocarlas en bolsas transpirables para proteger las prendas de lana y de tejidos delicados que están allí colgadas o dobladas. Aseguran que son eficaces por varias razones:

• Desprende un aroma penetrante y natural que crea un ambiente desagradable para las polillas y otras plagas de armarios
• Su olor repele los receptores olfativos de las polillas, reduciendo la puesta de huevos y la presencia de larvas
• Es una alternativa natural a los productos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud
• Son fácilmente accesibles y reutilizables, y no requieren ningún equipo especial
• No cuesta nada si se recoge localmente en parques o bosques en otoño

Los remedios caseros que no funcionan aunque llevemos años creyendo que sí

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Preparación y usos

Nos animan a utilizarlas como complemento a otras medidas de protección preventiva, como el almacenamiento hermético y la revisión periódica de la ropa. Más si cabe teniendo en cuenta que esto nos ayudará a ahorrar, un propósito que se convierte en doble, y se convierten en una alternativa práctica a los insecticidas comerciales, reduciendo así la toxicidad en el hogar. También nos dan los pasos para seleccionar y disponerlas de la mejor manera y así maximizar sus propiedades protectoras.

Recopilación y selección:

• Elegir castañas firmes, sin imperfecciones ni signos de podredumbre
• Lo mejor es recogerlas en otoño, cuando caen naturalmente de los árboles
• Preparación:
• Enjuagar bien para eliminar la suciedad y los residuos
• Secar completamente sobre una rejilla o toalla (importante para evitar la formación de moho)
• Tener en cuenta que el secado puede tardar varios días y hay que asegurarse de que las castañas estén completamente secas

Organización en el armario:

• Utilizar dos o tres castañas por cada armario (con menos es suficiente para armarios pequeños)
• Colócalos en recipientes transpirables como bolsas de algodón, pequeñas bolsas de malla o platos de cerámica abiertos
• Colocarlas entre la ropa o en los estantes superiores, lejos de la luz solar directa

Mantenimiento:

• Comprobar las castañas semanalmente para asegurarte de que no se hayan ablandado ni podrido
• Reemplazarlas por unas nuevas si es necesario
• Guardar las sobrantes en un lugar fresco y seco

Y eso no es todo, sino que tienen otras funcionalidades además de las de proteger la ropa, sino que también es un buen elemento para otros productos. Entre ellos están los alimenticios, que sabemos que están más expuestos a plagas o a pequeños individuos indeseables en forma de insectos u otros animales que intenten tomar lo que tenemos en las despensas o armarios. De esta forma, habría que prepararlas también para usarlas en ese propósito.

• Colocar las castañas limpias y completamente secas junto a bolsas o recipientes de harina, arroz u otros cereales
• Con un castaña es suficiente para un frasco pequeño, y dos o tres para los más grandes
• Se ponen en bolsas transpirables o en las esquinas de los recipientes, no en bolsas de plástico selladas
• Reemplazar cada pocos meses o cuando desaparezca el olor