Todo son risas y chanzas hasta que ven que la pitón de 6 metros ha atrapado al guía turístico
Una situación que dejó a todos aterrados

Pitón asiática / Utopia_88

Hay muchas personas a las que los reptiles no les hacen mucha gracia, mientras que otras sienten todo lo contrario y tienen fascinación por ellas, hasta tal punto que las buscan, interaccionan y estudian. Uno de los lugares en las que pueden encontrarse ejemplares impresionantes es Borneo, en Indonesia, que es el hogar de varias especies de pitones muy especiales, como la pitón de cola corta oriunda de este lugar y la pitón reticulada, que son constrictoras no venenosas que se han adaptado a las selvas tropicales y llanuras aluviales de la isla.
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Las reticuladas de Borneo son las más largas del mundo, pudiendo alcanzar hasta los seis metros, aunque la de mayor longitud registrada nunca medía 10 metros de largo, concretamente encontrada en Sulawesi, en 1912. Al no tener veneno, lo que hace este animal es emboscar a sus presas mordiéndolas con sus potentes fauces para después envolverlas con su cuerpo hasta la asfixia. Son capaces de comer piezas más grandes que ellas y es bastante común encontrarlas en zonas residenciales o alcantarillas en lugares masivamente poblados de Malasia e Indonesia, sobre todo cuando se altera su hábitat.
Todo esto nos lo explican en Daily Mail con motivo de una historia de lo más peliaguda que puso en riesgo la vida de un guía turístico llamado Heru, que además es un experimentado cazador de serpientes. Estaba viajando junto a un grupo por un río en la isla de Borneo cuando divisó un enorme ejemplar de unos seis metros que descansaba en la orilla. Según se explica, para observarla y estudiarla, este metió la mano en el agua con el objetivo de agarrarla cerca de la cabeza, pero no salió bien la acción.
Momentos de pánico
Según nos cuentan en el medio británico, hay unas imágenes en las que se ve cómo la serpiente arrastró a Heru fuera de la embarcación haciéndolo caer al agua, lo que en un primer momento incluso desató risas de los presentes por la caída, pero la escena cambió por completo. Este desapareció durante unos instantes hasta que logró salir a la superficie con el terror tallado en su cara mientras intentaba sujetar la cabeza de la pitón para que no lo mordiera. El forcejeo provocó que el reptil comenzara a enroscarse alrededor de su cuerpo hasta llegar al cuello, donde apretó con fuerza para asfixiarlo.
Fue entonces cuando la tripulación del barco reaccionó al ver que no tenía para nada la situación controlada. Se abalanzaron para retirar el cuerpo de la pitón del cuello de Hera, pero su fuerza era tal que hicieron falta dos hombres para ello, uno sujetando la cabeza y el otro la cola. Felizmente consiguieron liberar al guía y capturar al animal, que fue subido a bordo del barco. Allí tomaron unas cuantas fotografías, incluso ellos mismos se retrataron con el increíble espécimen, para después devolverla al agua sana y salva.
La persona que grabó el momento, llamada Mohamed Alisa, estaba impresionada de las dimensiones de la pitón, de la que dijo que era la "más grande" y la "más fuerte" que el grupo había visto jamás. "Fue liberada después. Nuestro principio es no dañar a los seres vivos", manifestaba a la vez que aseguró que "las fotografías tienen fines puramente científicos". Entre tanto, en Daily Mail puntualizan que Heru salió ileso y no sufrió ninguna lesión, aunque el susto sí que no se lo quita nadie.




