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Una psicóloga de Harvard revela las 8 frases que jamás oirás en una relación de pareja con 0 toxicidad

Hay cosas que se deben decir de otra manera

Ilustración sobre comportamientos tóxicos / Malte Mueller

Las relaciones de pareja son altamente complicadas a veces. Dos personas se unen para compartir la vida, pero cada una es de una forma de ser, costumbres y personalidad diferentes, por lo que los roces de una convivencia constante pueden hacer que surjan ciertas aristas entre ellas. En ese transitar una al lado de la otra hay muchas situaciones con las que hay que lidiar que no son muy sanas, aunque a veces no nos demos cuenta de que están haciendo mella. Para detectarlas, siempre tenemos el amparo de los profesionales, que nos aportan su conocimiento para ese propósito.

En CNBC Make It nos hablan de este tema diciéndonos que la confianza es la base de la intimidad emocional y de la conexión a largo plazo en las relaciones románticas. Confiar en tu pareja significa otorgarle la creencia de que cumplirá sus compromisos, así como darle la llave a la más remota intimidad y vulnerabilidad de tu ser, pero todo está influenciado también por las experiencias pasadas y patrones emocionales de cada uno, como nos relatan en el artículo, que firma Cortney S. Warren, doctora en psicología.

La autora tiene formación clínica en la Facultad de Medicina de Harvard tras obtener su doctorado en psicología clínica en la Universidad Texas A&M, estando especializada en relaciones. Este conocimiento lo ha plasmado en un tema escrito para este tema en el que relata ocho frases que pueden escucharse en algunas relaciones y que, sin darnos cuenta, causan daño a largo plazo, como ha podido ver la experta en su experiencia.

1. "¿Me amas?"

Explica que la reafirmación constante suele ser un signo de inseguridad y, en estos casos, incluso si tu pareja responde afirmativamente a esta pregunta, puede llegar a no parecerle sincero. Warren relata que, si confiamos en que nuestra pareja se preocupa por nosotros, lo más sano es compartir el sentimiento de vulnerabilidad que nos azota, pidiendo algo de conexión. En vez de preguntar si aún te ama, una persona que vive en una relación alejada de la toxicidad pediría un abrazo directamente o le diría "para mí es importante que expresemos cómo nos sentimos. ¿Qué opinas de nosotros últimamente?"

2. "Déjame ver tu teléfono"

La falta de confianza puede hacer que sospechemos hasta en momentos en los que no se nos ha dado pie para ello, por lo que puede llegar a ser tentador investigar, aunque no es para nada un acto sano en una relación y, si se hace sin consentimiento, incluso es un delito. En una relación no tóxica, el respeto de la privacidad es primordial porque ambos tienen derecho a tener su propio espacio y a comunicarse libremente. En lugar de llegar a fisgonear, es mejor expresar la sensación de que hay algo que no va bien para hablarlo, así como expresar las dudas que se puedan tener a la hora de esos mensajes de más que están llegando.

3. "Ya ni siquiera te reconozco"

Warren dice que el ser humano está en constante proceso de cambio y crecimiento, siendo una parte natural de la vida, por lo que en las relaciones basadas en la confianza, este proceso se ve como una oportunidad para evolucionar juntos con el tiempo. Si ocurre que se descubre algo nuevo de la otra persona, tan solo hay que verlo como una manera de conocer más esos cambios que están experimentando a tu lado y repetir frases como "incluso después de todo este tiempo, sigo aprendiendo sobre ti. Me encanta eso".

4. "No me dejes"

La ruptura es algo normal dentro de la formación de parejas, debido a muchos motivos. La experta nos cuenta que el compromiso es importante, pero si la disfunción persiste, la otra persona podría irse, o viceversa. Y no pasa nada, porque hay que querer confiar en que tu pareja se quedará porque así lo decide, no porque la hayas hecho sentir culpable, manipulado o suplicado para que lo haga. "Confío en que podremos superar este difícil momento" o "si alguna vez sientes que esta relación no es la correcta, será difícil para mí. Pero lo superaré", son cosas que se escuchan dentro de una relación sana.

5. "No puedo hablar contigo de esto"

Cuando se confía realmente en alguien, siempre se está dispuesto a hablar de cualquier cosa, aunque esta sea dolorosa o incómoda. Para ello hay que tener la seguridad de que la pareja será respetuosa y mantendrá la comunicación incluso cuando no estén de acuerdo, sabiendo que se le podrá contar cualquier cosa y que seguirá queriendo incluso cuando las cosas vengan mal dadas.

6. "Envíame un mensaje de texto cada hora"

Como indicaba la psicóloga en otro de los puntos, las parejas tienen derecho a su propio espacio, lo que significa que no necesitan estar constantemente pendientes la una de la otra para sentirse seguras. Han de saber que su pareja está bien cuando están físicamente separadas, por lo que si va a algún sitio sin ella, en una relación sana se escucharán deseos de que se lo pase bien o simplemente que cuando termine, le mande un mensaje.

7. "Hemos terminado"

Los altibajos en las relaciones son también habituales, así como las discusiones. Un aspecto tóxico que crea malestar a la larga escuchar aquello de "se acabó" cuando hay una pelea acalorada. Se consideran amenazas vacías porque saben que, a pesar de que ese momento es de tensión y malo, no están pensado realmente en terminar separan sus camino, así que es un método de presión que provoca dolor, sobre todo a la larga. En lugar de eso esperaríamos que nos dijeran "lo resolveremos" y que, aunque el momento sea complicado, sepamos que estará ahí y habrá apoyo.

8. "Deberías saber por qué estoy molesto"

El don de la adivinación solo existe en las películas, y como dice Warren, esperar que tu pareja te lea la mente no es justo. Para tener una relación exitosa, es primordial una buena comunicación, porque si hay confianza, te mantendrás involucrado y le hablarás con todo respeto. Si una persona está molesta, ha de explicárselo a su pareja, incluso tomándose el tiempo necesario para hacerlo si en ese momento no está lo suficientemente calmada.