Esta es la rutina matutina que hace un experto en felicidad cada día y sin excepciones
Una manera que dice reportarle muchos beneficios

Rutina mañanera / oatawa

Normalmente, el ser humano siente una serie de inquietudes que van en la dirección de conseguir superarse para alcanzar los objetivos que se va marcando. Se dice que sin esas metas, la vida se hace muy complicada, porque perdemos la motivación para desempeñar acciones constantes, pero también hay que saber mirar en el día a día. En este sentido, la organización es clave y debemos marcar una rutina diaria que nos haga felices y, por supuesto, que nos lleve por el camino de alcanzar los éxitos estipulados por nosotros mismos.
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En este sentido, desde CNBC Make It, explican que las personas más exitosas tienen rutinas matutinas que las preparan para la grandeza, asegurando que los datos que han ido sacando los expertos que han investigado las capacidades, acciones y comportamientos humanos dejan de manifiesto que la forma en que se estructura el inicio de cada jornada puede tener efectos significativos en nuestra energía, creatividad y felicidad. Para refutar eso, recogen las aseveraciones de Arthur Brooks, profesor que imparte una clase sobre cómo gestionar la felicidad en la Universidad de Harvard, el cual tiene un método.
Autor de una columna sobre la felicidad para The Atlantic, Brooks tiene un conjunto de prácticas que puede elegir cada mañana para mejorar su estado de ánimo durante el resto del día. Afirma que "he utilizado todos mis conocimientos en ciencias del comportamiento y todo lo que he aprendido sobre biología para elaborar un protocolo matutino que mejora mi bienestar", algo que también señala en su podcast, 'Office Hours with Arthur Brooks'. Con ella, dice que todos podemos "empezar el día de la mejor manera posible".
Rutina matutina de 6 pasos de Arthur Brooks
El experto determina que, para comprenderse mejor a sí mismo, analizó su estado emocional basal utilizando una herramienta de psicología llamada Escala de Afecto Positivo y Negativo (PANAS), a través de la cual las personas se clasifican en una de cuatro categorías dadas según la intensidad con la que se identifican con emociones positivas o negativas. "Siento las cosas con mucha intensidad, y eso es genial en el lado positivo. Pero necesito manejar el lado negativo", manifestaba Brooks, que para evitar que la negatividad afecte su vida, creó su rutina matutina de seis pasos:
- Despertarse antes del amanecer. Las investigaciones muestran que levantarse antes de que salga el sol puede mejorar la creatividad, la concentración y la memoria. De esta forma, se despierta a las 4:30 de la mañana, lo que dice que le ha aportado efectos positivos en su salud mental.
- Realiza actividad física. Dice que a los 15 minutos de despertarse, se va al gimnasio, que en su caso personal es así de sencillo porque lo tiene en su propia vivienda. Afirma que hace entrenamientos de una hora diaria, siete días a la semana, alternando entre ejercicios cardiovasculares y de resistencia.
- Adentrarse en lo metafísico. Brooks dice que tomó el ejemplo del Dalai Lama, practicando su versión de meditación analítica todas las mañanas, asistiendo a misa o rezando una meditación católica en su coche. Esto lo define como un ejercicio que consiste en "calibrar el trabajo del alma". Igualmente, da alternativas para quien no sea religioso o no le guste la meditación, como escribir un diario durante 20 a 30 minutos.
- Retrasar la ingesta de café. Asegura que, aunque le encanta el café, no lo bebe nada más levantarse, retrasando la toma hasta las 7:30 de la mañana, tres horas después de salir de la cama. Esto es debido a que se ha dado cuenta de que así evita tener un bajón anímico o de energía a partir las 3 de la tarde más tarde.
- Desayunar muchas proteínas. Brooks ingiere entre 175 y 200 gramos de proteína al día, 60 de ellos en el desayuno gracias al yogur griego sin sabor y desnatado con proteína de suero, nueces y bayas que se come, porque "me hace sentir genial, me mantiene lleno toda la mañana y con energía", explicaba.
- Entra en un estado de flujo. En lugar de usar la energía que le da su rutina matutina para revisar correos electrónicos, atender llamadas telefónicas o leer el periódico, Brooks comienza a trabajar de inmediato y no solo usa los primeros instantes de la mañana para la revisión de correos electrónicos, atender llamadas o leer el periódico, porque, cuando hace eso, puede "obtener dos horas de trabajo creativo de altísima calidad", y así estar "en el flujo durante el resto del día".




