Los neurocientíficos piden que te hagas estas 4 preguntas para aumentar la felicidad en tu día a día

Contaban en CNBC Make It las rutinas marcadas por Erin Clabough. Ella es neurocientífica, autora y profesora de psicología en la Universidad de Virginia, quien comentaba cómo ha ido hablando con su yo del futuro paulatinamente. Ejemplifica cómo cada año se sienta a escribir un correo electrónico lleno de sinceridad, metas y sentimientos que programa para que llegue 365 días después, una costumbre que lleva haciendo desde 2022, lo que le otorga una grata sorpresa y muchos recuerdos cuando lo abre y lee lo que se dijo en el pasado, pues le hace rememorar todo lo que ha experimentado desde entonces.

En octubre de 2023 se escribió a si misma una carta que decía, entre otras cosas, "te mereces lo mejor de todo. Si eso significa estar en un nuevo espacio vital el próximo año, sé que todo saldrá bien", y cuando lo recibió estaba sentada en su primer apartamento con mucha alegría. En ese mismo escrito se decía cosas tan livianas como la música que estaba escuchando, no solo cosas profundas, porque todo consiste en despertar sentimientos y emociones en uno mismo, así como consejos en cuanto a cosas que no estás llevando del todo bien.

Dice que en cada carta se ha animado a ser más compasiva, a descansar cuando lo necesita y a recordar que "simplemente existir es suficiente. Todo lo demás es superfluo". De esta forma, poco a poco desarrolló una rutina saludable que tiene grandes beneficios para su salud mental. "Una cosa que no hacemos tanto como deberíamos como cultura es que no nos detenemos a pensar en la dirección que están tomando las cosas. Una carta a tu yo del futuro realmente puede ayudar con eso", comentaba Clabough, que explicaba a CNBC Make It qué debemos considerar cuando escribamos nuestra propia carta.

Hacernos 4 preguntas

Escribir cartas a tu yo del futuro crea oportunidades para revisar y evaluar si estás alineado con "la vida que queremos vivir y los valores que decimos tener", afirma la neurocientífica, porque al leerla tiempo después puede hacer que reflexionemos y adquiramos capacidades de crecimiento y cambio. De esta forma, el tipo de mensaje que escribamos podemos determinar si esto tendrá impacto positivos o negativo en la salud mental.

Igualmente, Clabough dice que no es muy fan de marcarse metas específicas. "Creo que es más útil establecer tus intenciones y dejarlo realmente abierto. Se supone que debes ser muy compasivo y amable contigo mismo en esta carta", explica la experta, que parte de la base de una serie de preguntas que deberíamos de hacernos como grueso del escrito para nosotros en el futuro, las cuales serán el hilo conductor de lo que nos vayamos a decir y que tendremos que responder en el momento en el que la volvamos a leer:

• ¿Qué está funcionando bien en mi vida?
• ¿Qué no está funcionando? ¿Qué no se siente alineado con cómo quiero que sea mi vida?
• ¿Cómo estoy gastando mi tiempo, energía y recursos?

¿Cuáles son mis prioridades y valores?

De esta forma, la carta servirá para dejarnos ver la dirección que deseamos, porque nos hará reflexionar sobre nuestra realidad pasada y presente, viendo en qué punto estamos. "Creo que esto es algo que deberían utilizar todo tipo de personas, sin importar su condición social", manifestaba Erin Clabough, porque "es más probable que, al capitanear el barco, vayas hacia esa dirección. Puedes observar la idea de un placebo y ver que nuestra creencia en lo que hacemos y en lo que nos sucede marca una gran diferencia", porque también anima a tener "pequeños momentos en el camino en los que nos conectamos con nosotros mismos de forma más intencional".

En su experiencia personal, le sirve escribirla cuando está pasando un momento complicado. Pero no es solo eso, hay que trabajar en conseguir lo que queremos. Ella misma dice que está haciendo lo mejor que puede y escribe sobre cómo espera sentirse cuando llegue a la carta en su diario, puesto que ha adelantado trabajo en él y ya la ha escrito para el futuro. "Establecer intenciones marca la diferencia", asegura la neurocientífica, que nos da un método para desahogarnos y quitar presión general, así como sentir momentos de felicidad que en estos tiempos en los que la salud mental está tan amenazada, viene muy bien.