Un conductor se jubila y su gesto en una parada de camiones pensando en sus compañeros de oficio enamora a todo el mundo
Un lugar único que convirtió en su lugar especial
Ilustración sobre un restaurante de carretera / nadia_bormotova
Los restaurantes de carretera suelen tener buena y mala fama. Parece una contradicción, pero realmente es así si lo miramos con perspectiva. Por un lado, se suele decir que en estos lugares se puede comer muy bien por un precio más o menos asequible, pero por otro también tienen ese aura de ambiente solitario, de paso, casi despojado de glamur que aleja algo a los más exquisitos. Sin embargo, este último aspecto suele ser simplemente un estereotipo, porque hay muchos que tienen una calidez y calidad demostrada.
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Es el caso del Relais de La Bascule, ubicado en la zona de Dardilly (Francia), el cual tiene 5 estrellas con una puntuación de 4,8 en la aplicación TruckFly, la cual fue desarrollada por el grupo Michelin con el objetivo de mejorar la vida diaria de los camioneros en Europa, como relata Le Progres. Esto supone la calificación más alta de todos los establecimientos recogidos en esta herramienta tan querida por los profesionales de la carretera, que son los que suelen dejar sus opiniones y aportar sus experiencias para ayudar a decidirse a sus compañeros de profesión y transeúntes de la zona.
Los clientes de este restaurante de parada de camiones de la región del Ródano han dejado comentarios que son prácticamente unánimes en cuanto a lo bien que han estado en él. El medio antes mencionado recogía algunos, como el de un camionero que decía que es "realmente genial", destacando su "personal amable, excelente estacionamiento, baños y duchas impecables, y la comida estaba muy buena". Y es que, además de restaurante, tiene habitaciones para pernoctar. Otro hablaba de "una parada de camiones fantástica, un dueño fantástico, comida excelente, estacionamiento impecable, duchas impecables. Lo recomiendo encarecidamente". Algo que sabe muy bien Christian Berger.
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Un lugar acogedor... en peligro
Este hombre de 76 años siente La Bascule como su casa, habiéndose convertido en un residente más del establecimiento con los años, ya que decidió alquilar un apartamento en una de las antiguas habitaciones de hotel del edificio reconvertido en viviendas. Explicaba que, después de jubilarse de su trabajo como conductor internacional, viajó 10 años en autocaravana y finalmente decidió instalarse allí, "en el mismo lugar donde mi madre trabajaba de camarera". Berger recuerda las cuatro posadas de carretera ubicadas a lo largo de la RN6 a lo largo de un tramo de 500 metros, como eran Les Mouettes, Quentin, La Bascule y La Maison Carrée, pero ninguna como esa para él.
Explicaba que "por las noches, había camiones estacionados a lo largo de la carretera y en los aparcamientos de los alrededores", habiendo pasado momentos increíbles allí. "He recorrido millones de kilómetros y he visitado innumerables paradas de camiones. Conozco a todo el mundo; es como una familia. Hablamos de trabajo, clientes, rutas y de todo, pero siempre con amabilidad", asegura este hombre que da fe de la reputación de su comida y ambiente acogedor, regentado por tres socios, llamados Christian, Philippe y Laurent, los dos primeros actuando como pasteleros y el último encargándose del bar. Allí pasa el tiempo e intenta distraer a sus compañeros con charlas y anécdotas, haciendo todo mucho más familiar y cercano.
Todo parece que va bien, más si cabe con el plan que hay para abrir la Ruta Lyon nº 4, la cual acercará no solo a los camioneros y personas que transiten en coches o motos, sino también a los ciclistas que utilicen esta nueva vía. La cosa es si sobrevivirá hasta que esta esté operativa. El principal problema es que las mejoras previstas reducen el tamaño del aparcamiento e impiden que los camiones estacionen a lo largo de la carretera, dificultando también el acceso de los camiones a la parada, como escriben en Le Progres, por lo que la afluencia de personas podría comprometer su futuro.
