Las encuestas alertan: los faros LED se han vuelto tan potentes que conducir una moto ya no es nada seguro
Un elemento que sirve para ver mejor y está causando problemas
Faro LED / jpgfactory
La adopción de nuevas tecnologías en los vehículos se hace para intentar mejorar la experiencia de conducción y reducir los riesgos de accidentes, sin embargo, hay algunas novedades que están tornándose en un problema. Es el caso de los faros LED modernos que cada vez están más extendidos en las carreteras y, lejos de ser una manera de iluminación para prevenir problemas mejorando la visibilidad, están generando serias preocupaciones sobre su impacto en la seguridad nocturna por la intensidad de su luz, combinada con la cada vez mayor altura de los vehículos.
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En la web Le Blog Moto hablan de que cada vez más motociclistas y automovilistas están reportando las incomodidades referentes a esto, hasta tal punto de que algunos manifiestan que renuncian a conducir de noche como medida de prevención. Los LED se suelen montar en los coches modernos, especialmente en SUV y vehículos altos, lo que ha generado una mayor intensidad lumínica en nuestras carreteras, como dejaba de manifiesto un informe del Departamento de Transporte británico recogido por el sitio antes mencionado, el cual apuntaba que estos faros modernos superan normalmente el umbral crítico de 40.000 candelas/m², que es cada vez más dificultoso para la conducción nocturna.
Según otra encuesta, más de la mitad de los conductores británicos han reducido o dejado de conducir de noche por miedo a los deslumbramientos, que son aún más peligrosos para los motociclistas por la posición más baja a la que circulan, lo que les expone de manera directa a los haces de luz. Estos están a menudo expuestos directamente a la luz de los vehículos elevados, pero la falta de normativas adaptadas en este sentido genera gran preocupación. Nos explican que este fenómeno afecta a la percepción y los reflejos de los conductores, especialmente en curvas, cimas de colinas o carreteras mojadas.
Motociclistas y actuaciones
Los conductores de motos carecen de parabrisas o filtros atenuadores, solo teniendo a su disposición las viseras de sus cascos, pero estas se van rayando con el paso del tiempo y a menudo pueden experimentar reflejos que difuminan la luz y empeora la vista, además, en carreteras mojadas o al girar, se refleja más y se acentúa la pérdida de orientación. Todo esto los hace más vulnerables y se compromete su seguridad, sobre todo durante trayectos por la noche, siendo un aspecto que habría que atajar, como indican en Le Blog Moto, que hace referencia a lo que dicen los informes al respecto. Esto pasaría por una evolución de la normativa para integrar la luminancia percibida y no solo la intensidad de los faros.
Asimismo, se incide en el desarrollo de faros adaptativos que sean capaces de ajustar automáticamente la luz y que se hagan revisiones periódicas del deslumbramiento y una mayor concienciación por parte de los usuarios. Pero eso no es todo, sino que hay recomendaciones también para los motoristas, que han de hacer un mantenimiento riguroso de las viseras, realizar tratamientos antivaho y elegir equipos de calidad para mejorar la seguridad. En definitiva, se insta a llevar a cabo un enfoque integral que sea capaz de combinar innovación, regulación y prevención.