Jaelyn Vickey, terapeuta financiera: "Si podemos ser conscientes de lo que activa el consumo excesivo, nos recuperaremos más rápido"

El estilo y el coste de vida ha aumentado sobremanera en los últimos años, no solo en nuestro país, sino también fuera de nuestras fronteras, habiendo endeudado a muchos ciudadanos alrededor del mundo que no ha podido seguir el ritmo de consumo de la sociedad en la que vivimos, entre otras cosas, por cómo se ha encarecido todo sin que los salarios hayan crecido al mismo ritmo. En este sentido, los datos de los estadounidenses son bastante significativos, como demuestra la deuda colectiva de 1,23 billones de dólares en tarjetas de crédito al tercer trimestre de 2025, según datos de la Reserva Federal de Nueva York.

Como se ha apuntado, muchos lo hacen para sobrevivir, pero también los hay quienes viven por encima de sus posibilidades. Una encuesta de 2023 de la empresa de servicios financieros Empower apuntaba que casi el 30% de los ciudadanos de Estados Unidos afirmaba gastar de más en lujos y comodidades, lo que lleva a largo plazo al caos y la rigidez en términos económicos, como señalaba Jaelyn Vickery, terapeuta financiera certificada especializada en psicología del consumo, en CNBC Make It, donde explicaba que "la adaptabilidad es lo más importante para desarrollar hábitos de gasto saludables". Y es que el caos llega cuando se da la situación de haber superado el gasto y que, como ya se ha fallado, pues se sigue gastando de más hasta el límite.

Por su parte, la experta apunta que la rigidez está en el otro lado y puede imponer un presupuesto estricto que impide el gasto discrecional, sin ser tampoco productivo. "Gran parte del agobio y la mala salud mental que se producen se producen cuando las personas oscilan entre ambos extremos de ese espectro", por lo que su consejo es encontrar el término medio, que dice estar en la adaptabilidad, ya que "necesitamos tanto la rigidez como el caos. Necesitamos poder fluir entre ambos para encontrar realmente ese equilibrio en nuestro consumo".

Beneficios de la adaptabilidad en el gasto

Vickery, al igual que otros expertos financieros, desaconseja un presupuesto restrictivo aunque sobre el papel pueda parecer que es una forma inteligente de controlar los gastos excesivos, puesto que improbable que se cumpla. "No es saludable intentar mantener la perfección para siempre", pero sí debemos ser conscientes cuando nos hemos inclinado más hacia uno u otro espectro para ajustar, porque "la autoconciencia es tu superpoder. Si podemos ser más conscientes de lo que desencadena ciertos comportamientos de consumo excesivo o insuficiente, podremos recuperarnos mucho más rápido".

En este punto destaca que hay muchos factores intrínsecos que nos llevan a caer en alguno de los dos lados de la balanza, como la ansiedad, la depresión y el agobio. Comenta la especialista que "cuando buscamos controlar el comportamiento sin abordar realmente la necesidad subyacente o la emoción reprimida, provocamos que el ciclo continúe", por lo que si conseguimos identificar los desencadenantes y nuestras reacciones, podremos trabajar en afinar y adaptarlos a nuestro estilo de vida: "Redirecciona el consumo hacia algo que se alinee con la intención u objetivo actual de la persona. Digamos que sueles comprar como respuesta al aburrimiento, la ansiedad o el estrés. Intenta redirigir esa energía hacia una forma alternativa de consumo que realmente respalde tu intención en el momento".