Antonio Gallardo, experto financiero: "El problema no es invertir el Gordo en vivienda, sino hacerlo con prisas y sin entender todo lo que rodea a la operación"
El primer premio es una suerte que hay que saber encajar

Ilustración sobre compra de vivienda / seng kui Lim / 500px

La Lotería de Navidad está a la vuelta de la esquina y todos los jugadores sueñan con llevarse el primer premio, ese que otorga 400.000 euros por décimo premiado, aunque realmente no vamos a ver esa cantidad íntegra. Habrá que quitar una parte de impuestos sobre el montante total, así que se nos quedaría en aproximadamente unos 328.000 euros limpios. Que tampoco está nada mal, pero hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de planificar qué vamos a hacer con ese dinero una vez que lo cobremos.
Más información
Lo típico que escuchamos en los afortunados cuando se pronuncian es aquello de "tapar agujeros", aunque también se oye quienes quieren un coche nuevo, darse algún que otro capricho en forma de viaje y cosas así. Pero si hay una gran estrella entre las respuestas es la de comprar una casa, algo que tiene mucho sentido teniendo en cuenta cómo está el mercado inmobiliario, pero precisamente por ello hay que tener muchísimo cuidado con estas inversiones. Sobre ello habló Antonio Gallardo, experto del comparador financiero Banqmi, en El Economista, que dejó claro que "el problema no es invertir el Gordo en vivienda, sino hacerlo con prisas y sin entender todo lo que rodea a la operación".
Esto tiene que ver con la serie de obligaciones que implica la compra de un inmueble, que va mucho más allá del importe acordado. El especialista señalaba que uno de los errores habituales es no calcular bien el precio total, olvidando por completo los impuestos y gastos asociados, porque no es igual comprar una nueva que una de segunda mano, habiendo diferencias fiscales. En las primeras se paga el IVA (de un 10%, aproximadamente) y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) a la firma de la escritura (porcentaje que varía según la comunidad autónoma donde se encuentre). Y también hay que sumar los gastos en notaría, registro, gestoría y tasación en el caso de haber hipoteca.
Gallardo afirmaba que "es fácil que el coste total se dispare entre un 12% y un 15% por encima del precio de la vivienda, algo que muchos compradores no tienen en cuenta al principio". En cuanto a las de segunda mano, explica en El Economista que hay que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que suele ser de entre el 6% y el 10%, según la comunidad autónoma. De esta forma, el consejo que nos lanza es que tengamos claro el desglose más o menos total del coste que nos va a suponer la inversión antes de meternos en ella, ya que se ha encontrado con muchos casos en los que una vez ya reservada sin haber hecho esto, los compradores se meten en problemas para mover el dinero que tienen que pagar realmente.
Fallos comunes tras El Gordo
En el artículo, el experto señala que la sensación de poderío de saberse con un montante tan grande en tu poder puede hacer que caigas en algunos fallos que te ocasionarán quebraderos de cabeza. Uno de ellos es el de excederse en el pago en efectivo, porque superar los límites puede llevar a grandes sanciones. "Además del riesgo de multa, pagar en efectivo te deja sin rastro documental, que es precisamente lo que te protege ante Hacienda", por lo que Gallardo recomienda que siempre se hagan pagos mediante transferencias bancarias u otros medios rastreables, así como pedir facturas o justificantes obligatoriamente, dejando por escrito y bien documentada cualquier contratación extra que se realice.
Otro problema es retirar o mover entre cuentas grandes sumas sin que tengan una justificación clara, porque aunque no está prohibido, los movimientos significativos llaman la atención y provocan controles y muchas preguntas. De esta manera, "cuanto más claro y coherente sea el recorrido del dinero, menos preguntas surgirán después", dice el experto, que aconseja utilizar siempre conceptos claros para cada gasto, que en el caso de la compra de un inmueble serían algunos tales como "señal vivienda", "pago promotor fase 1", "arras" o "escritura". Con todo, una vez que los hagamos no debemos olvidar que cada cosa que realicemos genera nuevas obligaciones fiscales de las que también debemos tener conocimiento para no llevarnos ninguna sorpresa.
En el artículo escriben sobre los intereses generados por el capital no utilizado, los ingresos por alquiler si se arrenda la casa o la obligación de declarar patrimonio en determinados casos, porque "hay que pensar la compra con una visión anual, no solo en el momento de la firma", lo que lleva al análisis de los ingresos que generaremos, los gastos deducibles y los cambios de la situación fiscal del comprador al haber un aumento patrimonial claro, porque "con método y previsión, el Gordo puede convertirse en una buena noticia también a largo plazo", sentencia Antonio Gallardo en su exposición en El Economista.




