Los arqueólogos desentierran unas vasijas de 1.800 años de antigüedad con miles de tesoros romanos ocultos
Un hallazgo que cambia la visión de algunos aspectos cotidianos

Imagen de archivo de monedas romanas / IURII BUKHTA

En el noroeste de Francia se descubrió un antiguo barrio bajo la ciudad de Senon, donde hallaron tres jarrones de cerámica llenas de monedas romanas. Este tesoro contenía al menos 25.000 monedas de bronce y cobre fechadas allá por el siglo III y IV d. C., encontradas durante una excavación rutinaria que, como apuntan desde ZME Science, ofrece una nueva perspectiva sobre cómo la población del Imperio Romano tardío almacenaba y administraba su dinero.
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La excavación fue liderada por el Institut National de Recherches Archéologiques Préventives (INRAP) como parte de un proyecto arqueológico en la zona, donde se ha descubierto que este asentamiento se remonta a la época romana gracias a los numerosos restos arquitectónicos hallados, entre los que se encuentran construcciones de piedra caliza y parte de edificaciones como templos y baños públicos, como señalaban desde Popular Mechanics. En esta ocasión, las ánforas aparecieron en fosas bajo lo que parece haber sido el suelo de una habitación, sala principal o recibidor de una casa.
En Live Science apuntan que el contexto sugiere que estas jarras no eran simples escondites improvisados, sino que podrían haber sido utilizadas como caja fuerte o hucha comunitaria, más que nada por la cantidad total de monedas, que según las estimaciones incluso podrían superar los 40.000 ejemplares. Esto es un número enorme, tanto que es uno de los mayores descubiertos hasta la fecha en la región, teniendo un peso total de más de 80 kilogramos.
Detalles del descubrimiento
Vincent Geneviève, numismático del INRAP que está analizando las vasijas, le dijo a Live Science que habrían sido enterradas en fosas hace más de 1.700 años y que la primera encontrada contenía unos 38 kilogramos de monedas, que correspondería "a aproximadamente 23.000 a 24.000 monedas", mientras que la segunda era de alrededor de 50 kilos, "y, a juzgar por las 400 monedas recuperadas del cuello, que estaba en el momento del descubrimiento, podría contener entre 18.000 y 19.000 monedas", así como en la tercera solamente contenía tres piezas, intuyéndose que fueron recuperadas en la antigüedad.
En un comunicado de prensa sobre la investigación, desde el INRAP aseguran que "contrariamente a lo que podría pensarse a primera vista, no es seguro que se trate de 'tesoros' escondidos durante un período de inseguridad", así como creen que las ánforas fueron enterradas entre el 280 y el 310 d. C., a tenor de las fechas que se encontraron en ellas, puesto que hay algunas que presentan los bustos de los emperadores Victorino, Tétrico I y Tétrico II, que gobernaron la Galia y sus provincias cercanas desde 260 a 274 d. C.




