Adiós al invierno desolado: las desconocidas plantas que florecen en diciembre y perfumarán tu jardín

La imagen mental que podemos hacernos de los jardines en invierno puede ser algo gris, casi lúgubre, con ausencia de pigmentos y simplemente algunas ramas que resisten a las inclemencias meteorológicas que se dan en esta época, pero la realidad es que esto no tiene por qué ser así si seleccionamos los ejemplares correctos. Hay algunas plantas que proporcionan flores y aromas distintivos, transformando entornos y dotándolos de vitalidad en los meses de más frío, porque hay especies resistentes que destacan precisamente porque florecen cuando la mayoría de las plantas están en declive, siendo una alternativa natural a las decoraciones artificiales.

En la web iefimerida recogen algunas de estas, a menudo algo desconocidas, dando ejemplos como el de la Rosa de Navidad (Helleborus), la cual florece en invierno con tonos blancos y rosados, siendo capaz de adaptarse a suelos forestales simplemente dándole una protección adecuada a las raíces contra las heladas. También hablan del Callicanto (Chimonanthus praecox), que florece en ramas desnudas desde diciembre hasta la primavera, desarrollando flores amarillentas desprenden un aroma intenso y dulce, que se intensifica aún más en los días fríos. Pero estas no son las únicas, sino que el abanico es amplio.

En el artículo hacen referencia a Galanthus (campanilla de invierno), que tiene una simbología especial representando el renacimiento, pues surge de suelos helados; al jazmín de invierno con sus flores amarillas que solo requiere una poda después de la floración para mantenerlo vibrante; o la viola (pensamiento), que puede florecer hasta la primavera, atraer insectos y mejorar la biodiversidad invernal tan solo con una protección adecuada contra las heladas severas. Como vemos, la clave está en saber cuales y cómo tratarlas

Cuidar el jardín en invierno

Como decimos, el éxito de la siembra invernal depende de la elección correcta de las especies y del conocimiento del clima, así como de las labores que hagamos. Toda planta necesita un buen drenaje del suelo, suficiente luz solar y el uso de cubiertas vegetales naturales o telas protectoras para que sobrevivan en invierno, porque aunque sean resistentes a las bajas temperaturas, una exposición demasiado continuada atenta contra su bienestar. En este sentido, en iefimerida siguen con sus ejemplos concretos, mencionando cómo el ciclamen puede florecer de otoño a primavera, pero durante los períodos de heladas severas debe trasladarse temporalmente a una zona protegida.

Y, como escriben, además de por su resistencia, algunas plantas de invierno también destacan por su fragancia. Escriben sobre la lonicera (madreselva de invierno), la cual tiene un olor dulce, mientras que la gayuba (baya silvestre) y el muérdago añaden color y simbolismo en esta época de festividades como la Navidad, puesto que no solo sirven para dar vida a los jardines, sino para mimetizarse con las costumbres humanas. Además, juegan un papel importante en el sustento de la fauna invernal, atrayendo polinizadores y manteniendo activo el ciclo natural incluso en las estaciones más difíciles, mencionan en el artículo.